| Decisión

Un juez sobreseyó a Fein y sostuvo que debería investigarse a Stiuso

Para el juez Ernesto Botto no hubo delito y sostuvo que el exespía podria haber mentido. La fiscal Fein había sido denunciada por la jueza Palmaghini.

Stiuso no le atendía el teléfono a Nisman.

Stiuso no le atendía el teléfono a Nisman.

El juez de instrucción Ernesto Botto decidió sobreseer a la fiscal Viviana Fein y a sus secretario Bernardo Chirichella luego de la denuncia realizada por la jueza Fabiana Palmaghini, por entender que se había omitido una parte de la declaración del ex espía Antonio “Jaime” Stiuso y consideró que en realidad debería haber sido investigado por falso testimonio el ex hombre fuerte de la ex SIDE.

Stiuso declaró dos veces en la causa por la muerte de Alberto Nisman. La primera fue en febrero de 2015 ante la fiscal Fein y su secretario y en ese momento dijo que la muerte del fiscal lo había sorprendido y que no tenía información sobre cómo había ocurrido la muerte. Fue una declaración de no más de cuatro páginas. Después de declarar, leyó y firmó su testimonio y se fue. Del país.

Volvió a la Argentina para declarar por segunda vez ante la jueza Palmaghini, a fines de febrero. En su extensa declaración aseguró ahora que a Nisman lo había matado un grupo vinculado con el gobierno anterior, quizás conectado con Irán, y que además en su primera declaración se había omitido consignar que creía que a Nisman lo habían matado por su trabajo.

El juez Botto sostuvo que en su primera declaración no consta “pregunta alguna de la Fiscalía respecto a qué atribuía la muerte del Fiscal Nisman, ni tampoco manifestación alguna del testigo en cuanto pensaba que la muerte del Fiscal estaba íntimamente vinculada al trabajo que estaba realizando. Pero lo que sí dijo fue “…Que le llamó la atención la muerte sorpresiva, que nunca lo hubiese esperado de una persona como Nisman, apasionado como el dicente por su trabajo”.

Para el juez Botto no hay dudas: “No encuentro elemento alguno que permita tener por cierto lo que dijo Stiuso, esto es, que se le formuló esa concreta pregunta, que él la contestó, y que la Fiscalía omitió asentarla”.

El juez recuerda que “Stiuso reconoció que la declaración fue leída en voz alta, que la escuchó, y después firmó en presencia de su abogado, el cual , como garante de sus propios intereses, avaló con su firma y lectura la regularidad del acto. Y no sólo se leyó en voz alta la declaración, sino que también Stiuso la leyó por sí, lo cual surge del acta en donde afirma “…que de lo que estaba escrito no había nada que no encajara con lo que yo había declarado…”, afirmación que importa su personal lectura”.

Para el juez “no puede soslayarse que la única prueba en la que se sostiene la presunta omisión de la Fiscalía, parte de un testigo que calló cuando estaba obligado a decir la verdad de todo cuanto supiera y le fuera preguntado, sin que brindara explicación alguna de tal proceder, ni fuera interrogado sobre ello en la segunda declaración”.

Y agrega: “bajo tan endeble y solitario sustento, huérfano de toda corroboración, no cabe sino descartar el testimonio de Stiusso como prueba válida de la existencia del hecho, esto es, que la Fiscalía le hubiera preguntado si pensaba que lo ocurrido con Nisman estaba relacionado con su trabajo, que él hubiese contestado afirmativamente, y que se hubiese omitido plasmarlo en el acta respectiva”. Botto sugiere que Palmaghini debería haber denunciado a Stiuso por falso testimonio y agrega que él no lo hace para no intervenir en la investigación de su colega.

Botto Fein