El juez federal Luis Rodríguez pidió informes a Estados Unidos y a Inglaterra sobre dos préstamos otorgados en bancos de esos países a una empresa vinculada con el Grupo Clarín, en el marco de una causa por una supuesta maniobra de “lavado de activos”. José Sbatella, titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), impulsora de la denuncia, explicó que para probar las acusaciones el juez “tiene que tener confirmados desde Estados Unidos estos movimientos”. Además, Sbatella resaltó los tiempos y las instancias judiciales impulsadas por el magistrado, cuya investigación involucra al CEO del grupo, Héctor Magnetto, y a su vicepresidente, Lucio Pagliaro, entre otros.
El juez Rodríguez libró dos exhortos en la causa que tramita a raíz de un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) que data de 2008 y que se unificó con una denuncia posterior sobre un presunto fraude con manejo de fondos de las ex AFJP, en que están investigados los principales ejecutivos del Grupo Clarín. En la causa se investiga el “lavado de activos proveniente del delito”, detalló el magistrado en los exhortos.
Rodríguez pidió a la Justicia estadounidense información sobre la sociedad GCSA Investments LLC, constituida en el estado de Delaware con un capital de 100 dólares y que habría sido beneficiada con un préstamo por 20 millones de dólares por la banca JP Morgan entre 2008 y 2009. Quiere saber si esa sociedad está activa, a qué rubro se dedica, si tuvo aportes de capital y detalles sobre su vínculo como cliente con el HSBC Bank USA sucursal Nueva York y el préstamo que según la denuncia recibió de la JP Morgan. Todo esto “teniendo en cuenta que se trata de una empresa controlada por el Grupo Clarín SA, que es cliente de la entidad JP Morgan Chase Bank SA”. El juez también pidió informes sobre los avales o garantías presentados para el préstamo.
En el exhorto a Inglaterra, el juez pidió datos sobre la estadounidense GCSA, pero en relación con su condición de cliente del Credit Suisse en Londres, entidad que también le habría otorgado un préstamo de 20 millones de dólares, que luego fue cancelado con el tramitado en Estados Unidos. “Dichas conductas podrían verse reflejadas en las maniobras y operaciones que se describieran a través de las que los responsables Grupo Clarín SA convirtieron aproximadamente 8 millones de dólares” en acciones de una empresa del grupo, detalló en el pedido de colaboración. Esto representaría, según la denuncia, “la incorporación al circuito formal y legal de la economía argentina del monto de dinero que se obtuvo del préstamo efectuado por el Credit Suisse International –sucursal Londres– a GCSA”.