El punto de partida para una reforma del Poder Judicial debe ser que las medidas propuestas no atenten contra la división de poderes, y eso es algo que claramente no se cumple con los cambios que se pretenden introducir en el Consejo de la Magistratura.
Tal como anticipamos en el dictamen de minoría del PRO, la mencionada reforma del Consejo de la Magistratura es inconstitucional y propone echar por tierra la idea de un Poder Judicial independiente. Por lo que, en este contexto, el fallo de la Jueza María Servini de Cubría, no debería sorprender a nadie.
El pronunciamiento afirma que jueces, abogados, científicos y académicos deben ser elegidos por sí mismos tal como lo dispone el Art. 114 de la Constitución Nacional, y que la pretendida modificación de la integración del Consejo altera su equilibrio. Como así también que la elección popular y partidaria compromete la independencia del Poder Judicial y de sus integrantes.
Nos alegra que la Jueza de primera instancia ratifique con sensatez aquello que venimos anunciando desde que se empezó a mencionar en el Congreso la posibilidad de implementar esta reforma.
La introducción de la política y el Poder Ejecutivo dentro del Poder Judicial va de la mano de la desnaturalización de las instituciones que venimos viviendo en este último tiempo y no es otra cosa que corrupción.
*Diputada nacional PRO.