Las autoridades del Servicio Penitenciario Federal se comprometieron a trasladar a los presos que estaban alojados en el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires (ex Unidad 2 de Devoto), donde no contaban con baños ni camas.
Ese compromiso fue asumido luego de una visita sorpresa del Sistema de Coordinación y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias, durante la cual se determinó que los “retenes no son lugares para el alojamiento de las personas privadas de libertad, particularmente por la falta de higiene, sanitarios y camas” y se convino el traslado de los internos a salas que sean acondicionadas al efecto.
La Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación, junto a un grupo de magistrados y fiscales, miembros del Sistema, advirtieron sobre estas irregularidades el lunes pasado cuando visitaron de manera sorpresiva el complejo para monitorear sus condiciones carcelarias, informó la Defensoría General de la Nación.
«Durante el recorrido del Complejo se advirtió que había 45 detenidos alojados en salas, conocidas como “retenes”. Estas salas se ubican al ingreso de los pabellones y no cuentan con condiciones mínimas de habitabilidad. Carecen de baño, camas, mesas, sillas, luz y ventilación. En consecuencia, los internos deben hacer sus necesidades fisiológicas en baldes, botellas o bolsas, que permanecen junto con ellos durante todo el día. Incluso, durante el monitoreo, los miembros del Sistema pudieron constatar como los detenidos debían convivir con estos baldes y bolsas, lo que conllevó que se sienta un fuerte olor nauseabundo en la mayoría de los “retenes”», detalla el comunicado.
Las autoridades del Servicio Penitenciario Federal aceptaron los señalamientos realizados por los integrantes del Sistema y se comprometieron a trasladar a los internos a una sala de usos múltiples provista de camas y a una sala del Hospital especialmente acondicionada al efecto.
También se comprometieron a no habilitar los retenes para alojamiento en el futuro, efectuar revisiones médicas de cada interno trasladado y comunicar a los jueces de la causa de lo actuado.
La situación observada parte de las deficiencias estructurales que presenta la realidad del Servicio Penitenciario Federal a raíz del incremento de la población carcelaria.
De la visita participaron por la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación Ricardo Richiello, Nicolás Toselli y Nuria Sardañons; por el Poder Judicial, el juez de la Cámara de Casación Penal y presidente del Sistema, Gustavo Hornos, el juez Sergio Paduczak y la Prosecretaria de Cámara Lucía Gallagher; y por el Ministerio Público Fiscal, el titular de la Procuvin Abel Córdoba.