El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy procesar por incumplimiento de deberes de funcionario público a cinco integrantes de la Agencia Gubernamental de Control del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y detener a un integrante del área de prevención del narcotráfico de Prefectura Naval por las cinco muertes por ingesta de dogas en la fiesta electrónica Time Warp.
Delgado entendió que los cinco funcionarios porteños actuaron con «desidia» en la inspección del predio de Costa Salguero donde se hizo la fiesta el 15 de abril pasado y que terminó con cinco muertos por consumo de droga sintética, según el dictamen .
Además, reclamó la detención para tomarle declaración indagatoria del prefecto Néstor Alarcón Torres, del área de Narcotráfico de esa fuerza, por el supuesto delito de «abandono de persona seguido de muerte».
Delgado pidió al juez federal Sebastián Casanello procesar a Claudio Alberto Iacobaccio, Fernán García Vázquez, Néstor Ricardo Cella, Gustavo Alberto Herms y Pablo Germán Fontanellas, funcionarios del gobierno porteño de la Agencia Gubernamental de Control.
Al pedir estos procesamientos, Delgado criticó la «burocracia» de la gerencia operativa de Eventos Masivos de la Agencia de Control porteña, aunque admitió que por el momento no hay pruebas para acusar a ningún funcionario por cobro de sobornos ni de complicidad con los organizadores, ya detenidos y procesados.
«Rigurosamente se confecciona un expediente. Rigurosamente se cumplen tediosos pasos administrativos. Circulan notas prolijamente selladas y firmadas que una tras otra se acumulan en legajos escritos», pero pese a ello el fiscal aludió a la «desidia» en los controles.
Delgado recordó que en el predio de Costa Salguero «se probó que tenía que haber 13000 asistentes al evento de acuerdo a la habilitación y que hubo 20513».
Además, dio por probado que en el lugar esa noche estuvieron esos funcionarios proteños y «claramente incumplieron sus funciones».
«Fueron infieles con el cargo de Gerente, Coordinador e inspectores de la Gerencia Operativa de Eventos Masivos dependiente de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con el que fueron honrados», consideró Delgado.
En lo referido al prefecto Alarcón Torres, la fiscalía entendió que se dedicaba a investigar y prevenir la venta de droga y esa era su función en la fiesta el 15 de abril pasado pero «no hizo absolutamente nada como responsable de un área sensible».
«Subordinó los objetivos generales de la Prefectura Naval Argentina a los de los organizadores de la rave que necesitaban”, acusó Delgado.
“Ello es así, pues fue un engranaje decisivo de ese esquema que montaron los organizadores que requería la complicidad policial. Sin esa indiferencia intencional y deliberada, no se podría haber llevado adelante. Subordinó los objetivos de una fuerza de seguridad pública al fin de lucro de los organizadores. Su inacción fue una acción relevante. Ello lo convierte en cómplice de los hechos”, concluyó.
Según se recosntruyó, en la investigación la madrugada de la fiesta un encargado del control de los accesos intentó entregar al prefecto una bolsa con droga secuestrada a los asistentes en los cacheos, pero como no lo encontró, lo entregó a otro compañero de fuerza, Alberto Pandiani, quien no la abrió hasta el sábado por la tarde.
En la causa que investiga las cinco muertes de jóvenes por consumo de droga sintética en esa fiesta ya están detenidos con prisión preventiva acusados de ser los organizadores y responsables de lo ocurrido el abogado Víctor Stinfale, el titular de Dell Producciones Adrián Conci y Carlos Garat, entre otros.
Time Warp: piden procesar a cinco funcionarios porteños y detener un prefecto
El fiscal Delgado acusó a los inspectores de no controlar la cantidad asistentes y a un oficial de Prefectura de no impedir la venta de drogas en la fiesta donde murieron cinco jóvenes.