Ante una denuncia de los vecinos personal de la dirección de Flora y Fauna del ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense paró una filmación que se estaba realizando en el Tigre en la que los protagonistas eran dos tigres que habían sido alquilados a un circo de la zona. Según las autoridades provinciales, los encargados de la publicidad no tenían la autorización correspondiente. Según trascendió en el guión se hacía referencia a que los felinos eran llevados a un restaurante donde les servían «bife de motochorro».