Beatriz Fuentes, la dudosa testigo del caso Ángeles, viajó a la provincia de Santa Cruz con pasajes de avión pertenecientes a un lote de tickets de la Cámara de Diputados, que puso a su disposición el legislador radical por esa provincia Eduardo Costa. Se comenta en el recinto que Costa tendría vínculos e intereses variados en el resonante caso.
Beatriz Fuentes es la mujer que denunció -vía telefónica, desde Caleta Olivia, Santa Cruz- haber escuchado una discusión referida al asesinato de Ángeles Rawson y en la que intentó vincular al gobierno nacional con la investigación del caso. La falsa testigo había denunciado también que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, había comprado el silencio de los vecinos del edificio de Ravignani 2360 acerca de ese episodio. Tras ser citada a declarar por la justicia, el fiscal de instrucción Andrés Madrea imputó formalmente a Fuentes por falso testimonio e impulsó la investigación en su contra.