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Stiuso no le atendía el teléfono a Nisman.
Fabiana Palmaghini recibirá hoy a Jaime Stiuso para tomarle declaración justo cuando la investigación por la muerte de Alberto Nisman entra en su punto de ebullición.
La última versión que circula por el Palacio de Justicia es que el ex director de operaciones de la SIDE se prepara para disparar munición gruesa contra Diego Lagomarsino.
El experto en computación que trabajaba con Nisman está preocupado por el giro de la causa y estaría analizando pasar a la clandestinidad. Actualmente se encuentra en una localidad de la provincia de Cordoba.
En la semana lo llamó varias veces a su exabogado Maximialiano Rusconi pero este eludió esos llamados para no enturbiar su postulación como fiscal general ante la Casación que tiene que sortear el filtro del Congreso.
La declaración llega en punto de tensiones porque el fiscal ante la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz dictaminó la semana pasada que Nisman fue asesinado.
El escrito del fiscal fue menospreciado entre los fiscales federales que lo ven más como un golpe de efecto y ponen todas las fichas a lo que vaya a decir Stiuso.
Guillemo Marijuan hacía chistes hace una semana por la poca convocatoria que tuvo la marcha por Nisman organizada por Sáenz y Julio Piumato que debió pedirle de urgencia a su amigo Jorge Rizzo que le mande abogados para que la foto no sea la del fracaso total.
Palmaghini está también en la mira porque la causa que investiga podría pasar a la justicia federal,como pretende Sandra Arroyo Salgado desde que se inició el expediente.
La jueza Palmaghini cree que antes de eso se debiera dar trámite al último paquete de medidas de prueba que propuso (son unas 40) para luego decidir donde tramita el caso.
Stiuso vuelve a aparecer tras una temporada en Estados Unidos, concretamente en la localidad Pensacola donde pudo disfrutar de su jubilación e incluso aseguran que inició algunas actividades en el rubro comercial.
La principal pregunta que tiene que responder es por qué no le atendía el teléfono a Nisman en las horas previas a la muerte de este último, antes que tuviera que presentarse en el Congreso.
