Sigue el show de pases en Comodoro Py tras el recambio político. En las últimas semanas el que dio la nota es Jorge Di Lello fiscal federal que se desplaza por los tribunales de Retiro hablando bien del nuevo oficialismo cuando hace tres meses consideraba al Pro «una amenaza para el futuro del país».
De larga militancia en el peronismo, no le tembló el pulso para acomodarse a los nuevos tiempos políticos y volvió a frecuentar a Carlos Stornelli que es cercano al presidente Macri por la pasión boquense. El fiscal estuvo vinculado con la seguridad del club.
Igualmente, el corolario será si finalmente cierra su grieta personal con el fiscal de la Casaión Raúl Plee con quien esta peleado hace años por internas de la Asociación de Magistrados. Plee también es cercano al Pro, participa en Boca y su nombre sonó muy fuerte para el Ejecutivo si la fuga de General Alvear terminabs mal para la Casa Rosada.
El nexo entre el Gobierno y Di Lello tiene doble recorrido. Por un lado, María Servini de Cubría le envía los mensajes de Daniel Angelici, el presidente de Boca y uno de los operadores judiciales del macrismo.
Así fue como se enteró por ejemplo que Macri debía ser sobreseído en el caso de las escuchas antes de fin de año. El fiscal cumplió a rajatabla. La próxima misión sería la de apurar a Ariel Lijo para que eleve cuanto antes el caso Ciccone a juicio oral. Di Lello está enojado con Lijo por el manejo de esta causa.
El otro puente que tiene el fiscal con el Pro es a través de Juan Mahíques, representante del Gobierno en el Consejo de la Magistratura. Ambos coinciden de tanto en tanto en Mercedes que viene a ser la misma localidad que le sirvió al fiscal en su momento (que tiene un campo allí) para acercarse a Eduardo «Wado» De Pedro.