Servini quiere cerrar esta causa y jubilarse.

Este domingo la jueza federal María Servini de Cubría tomará un avión rumbo a España para intentar activar la causa que investiga sobre los crímenes del franquismo. Estará en cinco ciudades e interrogará a condenados por la justicia española luego de que los tribunales españoles denegarán la extradición de una serie de testigos que la jueza argentina pretendía indagar en Buenos Aires.

Servini quiere jubilarse luego de resolver este expediente porque se convenció de que sería un buen cierre para una carrera salpicada de escándalos y manejos con el poder político que tuvieron su pico en la década del 90 pero que ella de algún modo parece añorar: su despacho en el Palacio de Tribunales es dominado por recortes de artículos periodísticos que hacen foco en ella, en muchos casos, denostándola.

No está conforme con la Corte Suprema, o al menos eso dijo el sábado a la noche en el cumpleaños del presidente de Boca, Daniel Angelici, que se realizó en un salón del hotel Hilton. A comienzos de este año dijo haber tenido un cortocircuito con Ricardo Lorenzetti aunque, misteriosa, optó por no contar nada más en una mesa tan poblada.

Servini llegará el domingo 18 al aeropuerto de Barajas y luego se trasladará, sucesivamente, al País Vasco, Andalucía y Madrid, tomando en cada una de ellas declaraciones a los testigos para regresar el 30 de mayo a Buenos Aires.

Al contrario de lo que sucede aquí con este expediente, en España la jueza es aclamada desde la prensa más progresista ya que entienden que ella hizo avanzar la investigación al solicitar la extradición del exinspector Antonio González Pacheco, ‘Billy el Niño’, y del excapitán guardia civil Jesús Muñecas Aguilar.

Ambos están siendo investigados en relación a las denuncias de tortura presentadas contra ellos por varias personas que fueron detenidas durante los últimos años de la dictadura franquista. Sin embargo, recientemente, las Secciones Segunda y Tercera de la Audiencia Nacional han rechazado entregar a ambos supuestos torturadores al considerar que los hechos de los que se les acusa han prescrito.

En España Servini tiene el apoyo de los mismos sectores que respaldaron a Baltasar Garzón cuando este quiso investigar los crímenes del franquismo y terminó fuera del Poder Judicial por supuesto prevaricato. Un año antes había intervenido en el caso Gurtel que truncó la carrera política del candidato que el establishment español prefería en lugar de Mariano R.ajoy, el ex presidnete de la comunidad Valenciana, Francisco Camps.

La jueza tomará declaración en el País Vasco a los hemanos Kalzada. Julen Kalzada fue uno de los 16 curas vascos que estuvieron recluidos durante el franquismo en la famosa cárcel de Zamora y también fue condenado en el Proceso de Burgos. Ambos, además, relatarán a la jueza el fusilamiento de su padre en 1937 en la localidad vizcaína de Busturia, cuando las tropas franquistas ya habían tomado la localidad.