| Coletazos del Fifagate

Servini de Cubría promete reactivar la causa del Fútbol para Todos

La jueza hizo lugar el año pasado a una serie de medidas pedidas por el fiscal. Ahora analiza ordenar llamados a declaraciones indagatorias. Inquietud en el Gobierno.

Servini de Cubría vuelve a la acción.

Servini de Cubría vuelve a la acción.

El tembladeral provocado por la denuncia por sobornos en la FIFA encontró a María Servini de Cubría de vacaciones. La jueza vuelve al país este lunes pero ya desde el jueves esta en contacto con sus secretarios.

Apenas regrese promete avances categóricos en la causa que investiga el manejo de los fondos del Fútbol Para Todos. En el Gobierno hay malestar y a la vez temor porque uno de los imputados es el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador, Aníbal Fernández, espada electoral del kirchnerismo.

Servini siempre fue considerada una jueza amiga del poder pero últimamente se muestra más díscola. Arremetió contra el Gobierno por la embestida al juez de la Corte Carlos Fayt y cuentan que habría tenido una discusión fuerte con Eduardo De Pedro. Una hija del espía Jaime Stiusso trabaja en su despacho.

En 2014 la jueza hizo lugar a las medidas que había pedido el fiscal Eduardo Taiano; pidió balances de clubes a la Inspección General de Justicia, y a la Jefatura de Gabinete, las “las rendiciones de cuentas realizadas por la AFA respecto del dinero asignado en el marco del programa Fútbol para Todos”.

Además, la AFA deberá entregar “los convenios celebrados con los clubes afiliados relativos a la distribución del dinero” de la televisación, un secreto guardado bajo siete llaves.

Según fuentes judiciales, en el caso también estarían complicados Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich, antecesores de Fernández en la Jefatura de Gabinete.

Servini asegura que alguna figura importante podría terminar citada a indagatoria la semana que viene. Todas las fichas se inclinan al casillero de Pablo Paladino, el encargado del manejo del fútbol desde el Estado.

Es un hombre del riñón de Aníbal pero que cuando el quilmeño se fue al Senado se independizó y empezó a hacer juego propio con el hombre del momento: Alejandro Burzaco, de TyC, prófugo reclamdo por la Justicia norteamericana.

En total, fueron nueve medidas de prueba las que pidió la jueza, que abarcan desde solicitudes de detalle de «transacciones» a la Contaduría General de la Nación desde 2009 hasta la actualidad; hasta informes de la Sindicatura General de la Nación relativos a los controles del programa.