| La jueza que inquieta al Gobierno

Servini de Cubría, el nuevo cuco del kirchnerismo

Con el procesamiento de Picolotti y de la cúpula del Sedronar, más el allanamiento en la AFA la jueza federal sólo le da dolores de cabeza al Gobierno. Esperan novedades.

Servini cobró protagonismo en las últimas semanas.

Servini cobró protagonismo en las últimas semanas.

La jueza federal María Servini de Cubría ha protagonizado dos semanas letales para el kirchnerismo en los tribunales de Retiro: procesó a la cúpula de la Sedronar, allanó la AFA buscando los papeles del Fútbol para Todos y hoy firmó el procesamiento de la exfuncionaria Romina Picolotti.

El Gobierno debió mover a la Chuchi del casillero de «neutral» al de «enemigo», rótulo que comparte con Claudio Bonadío y Ariel Lijo. En la Casa Rosada achacan la reciente rebeldía de la jueza a la cada vez mayor sintonía que existe entre su despacho y el del presidente de Boca, Daniel Angelici.
Más allá de las paranoias que son típicas los altos mandos de cualquier poder, algunas coincidencias son incómodas, sostienen quienes analizan los últimos pasos de la jueza más veterana del fuero federal.
El allanamiento en la AFA coincide justo cuando el presidente de Boca se encuentra en pleno proceso de lograr agrupar a los clubes grandes para que estos reclamen que la tajada de los fondos de la TV se corresponda con el raiting que cada equipo genera. La muletilla del empresario binguero es que en la actualidad no hay grandes distancias entre lo que le toca a Arsenal o a Estudiantes de lo que recibe Independiente.
En medio de esas charlas Servini alborotó la AFA buscando papeles que eran más fáciles de ubicar en las sedes de los clubes que reciben el dinero por la televización. No encontró evidencias considerables pero cumplió con su intención: darle un mensaje al presidente interino Segura que encabezará a entidad hasta octubre del año que viene.
El procesamiento a Romina Piccoloti también tiene que entenderse como una maniobra política: fue una de las primeras funcionarias que se enfrentó a Clarín por los desechos industriales de la planta Papel Prensa y automáticamente fue investigada por el diario.
Se le descubrieron manejos irregulares, se abrió una denuncia y ahora la exsecretaria de Medio Ambiente terminó procesada. Picolotti fue procesada por por presunta «administración fraudulenta en perjuicio del Estado» a raíz de los gastos suntuosos que pagó con fondos públicos cuando era funcionaria. Entre los «gastos injustificados» figuran regalos de alto valor económico, vuelos privados, agasajos y comidas.
Tal vez la explicación deba encontrarse en que quien últimamente  andaba hablando del tema en Comodoro Py era el abogado Hugo Wortman Jofré, célebre por ser uno de los abogados más caros del mercado aunque nadie ha terminado de entender bien el porqué. Se sabe que mantiene a sus clientes en reserva y lo ha logrado con todos menos en dos casos: Hugo Pontaquarto y Héctor Magnetto.
A simple vista la causa de la Sedronar parece, de las tres resoluciones, la más sólida, la menos politizada. Está lejos de eso: los mensajes del procesamiento son implícitos y apuntan a personal de la secretaria general de la Presidencia que hoy en día se haya en funciones.
La jueza lanzó una advertencia que tiene por destinatarios finales al senador Anibal Fernández y al secretario Oscar Parrilli. Serían los premios mayores de una historia cuyo próximo capítulo podría ser la semana que viene.