Los vehículos están muy deteriorados.

Por Ignacio Ramírez.

Los traslados de detenidos son una odisea. En los viajes puede pasar cualquier cosa. Desde una fuga, hasta un accidente mortal. La principal razón, es que Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) no cuenta con un mantenimiento adecuado de las unidades que tiene que conducir a los agentes penitenciarios, en muchos casos arriesgando su vida, y la de los detenidos.

El último accidente fue el 30 de mayo cuando volcó un camión de traslado de detenidos. El saldo: catorce personas resultaron heridas, una de ellos de gravedad. El camión VW identificado como 10530, de la División de Traslado, perdió el control y volcó sobre la banquina, en el kilómetro 234 de la ruta 76, entre Líbano y el Paraje San Eloy.  Los detenidos eran trasladados desde Lomas de Zamora a las unidades carcelarias del SPB en Saavedra y Bahía Blanca.

Los ejemplos sobran. Los accidentes son moneda corriente ya que los móviles no paran nunca, no se les puede hacer un mantenimiento mecánico debido a la falta de unidades y la cantidad de traslados que hay que realizar. Circulan sin luces reglamentarias, con neumáticos en mal estado, sin frenos, ni verificación técnica obligatoria (VTV). La última flota de vehículos que se adquirió el Servicio fue a principios de 2013, cuando se compraron combis IVECAM y Pik Ups Ford Rangers.

Las combis no cumplen con las medidas de seguridad como para trasladar internos, no se carrozaron debidamente para este funcionamiento. Un tema complejo es la alta demanda del Poder Judicial que los vehículos no pueden dejar de circular y debido a esto también queda la mitad de ellos, ya que se fueron fundiendo por falta de mantenimiento, sufrieron accidentes quedando fuera de circulación.

“Son peligrosos, tanto para el personal que realiza traslados y para los internos como para el común de la gente que transita por las rutas cerca de estos vehículos. Hay que cumplir con lo que ordenan las dependencias judiciales como sea, y por dar cumplimiento a esas demandas se sale como sea. Si se hiciera un relevamiento de toda la flota activa del SPB podría asegurar que el 85% no aprobaría un VTV”, indica un penitenciario que sufrió un accidente en el que un compañero perdió parte de la nariz.

La solución es atar todo con alambre. Mientras funciona automotores del Servicio Penitenciario en La Plata, precisamente en Olmos pero que no hacen nada. Cada dependencia tiene a funcionarios que saben algo de mecánica o directamente presos que trabajan en talleres pero que te dan soluciones momentáneas, simples parches. No existen partidas de dinero específicamente para mantenimientos de vehículos. Los mecánicos no hacen magia, si  no les cuentan con herramientas y repuestos. “Si hay que hacer el motor o arreglar algo muy complejo la dependencia tiene que hacer una compulsa de precios y ver que la aprueben, obviamente cuando se hacen esas compulsas se inflan a más no poder. Sabemos muy bien que las ART no nos cubre si andamos en un vehiculo sin Verificación pero bueno, el trabajo debe hacerse y si no anda a laburar a otro lado”, indica un penitenciario que prefiere el anonimato.

Los penitenciarios rasos coinciden en que actualmente no se puede trasladar a los internos por que los móviles no tiene las condiciones necesarias para resguardar la integridad de los pasajeros,  son obligados a viajar mas de 24 horas seguidas, sin relevos,  ni descanso.