Los muertos por accidentes de tránsito triplican cada año a las víctimas de homicidios, sin embargo en los reiterados reclamos por seguridad no se escuchan voces que pidan políticas activas para frenar esa epidemia. Es un dato a tener en cuenta hoy, que se celebra el día por la seguridad vial.
Según la asociación civil Luchemos por la Vida, durante el 2012 hubo 7.485 personas fallecidas en accidentes de tránsito, con un promedio de 21 por día y 624 mensuales. La entidad realiza un relevamiento de distintas fuentes (policiales, sanitarias, medios de comunicación) para obtener los datos correspondientes a los accidentes.
La entidad advirtió que se duplicó el uso de los celulares por parte de los conductores, y se triplicó por parte de los peatones, desde 2007 al 2011, según estudios propios, lo que origina más accidentes de tránsito.
Además:
Se multiplican los muertos en motocicleta o ciclomotor en todo el país, en muchos casos por no usar el casco, lo que pese a su obligatoriedad, no se controla ni sanciona en la mayoría de las ciudades y pueblos del interior, ni en los alrededores de Buenos Aires.
Trágicos siniestros ferroviarios, con decenas de muertos, desnudan las falencias y postración de un sistema de transporte que debería ser el más rápido y seguro.
Se promociona el uso masivo de la bicicleta en Buenos Aires y otras ciudades, sin controlarse el cumplimiento de las más elementales normas de seguridad para los ciclistas, como el uso del casco, y sin proveerse una infraestructura adecuada de seguridad.
El 10 de junio fue el día elegido para promover la educación vial como una estrategia para reducir los accidentes de tránsito y sus gravísimas secuelas, que en Argentina alcanzan cifras dramáticas. Un día que busca llamar la atención y concientizar a toda la sociedad. La fecha elegida rememora un curioso suceso de la vida nacional: el cambio de mano.
En nuestro país antes regía la norma que ordenaba el sentido del tránsito por la mano izquierda (al igual que en Gran Bretaña); pero el 10 de junio de 1945 se decretó el sentido del tránsito por la derecha, tal como la norma generalizada hoy en la mayoría de los países.
Las víctimas de homicidios, según los últimos datos disponibles fueron 2.305 en 2008. Después de esa fecha, los organismos oficiales dejaron de publicar estadísticas delictivas. De todos modos, un informe del Ministerio de Salud de 2010 menciona dos cifras sobre la cantidad de homicidios ese año: 1869 y 2807.
Si se toma el número más alto, es decir, 2807 homicidios en 2010 y se lo compara con los muertos en 2012 en accidentes (7.485) se advierten que casi mueren tres veces más personas en las calles y rutas de todo el país a manos de conductores, que quien son víctimas como consecuencia de delitos violentos. De igual modo, corresponde aclarar que la mayoría de los homicidios ocurren por peleas o discusiones entre personas que se conocían previamente (parejas, vecinos, compañeros de trabajo, etc.)
Luchemos por la Vida sostiene que “las cifras del presente son proyección de los datos habidos hasta el presente, aplicados al nuevo lapso, e incluyendo fallecidos en el hecho o como consecuencia de él, hasta dentro de los 30 días posteriores, según el criterio internacional más generalizado.” El trabajo consigna que la mayor cantidad de muertos ocurrieron en la provincia de Buenos Aires con 2354 fallecidos. En el ranking la siguen Santa Fe con 652 y Córdoba con 521. Los tres casos son proporcionales con el tamaño de la población de cada distrito.
El Instituto de Seguridad y Educación Vial (Isev) sostiene en su último informe que “si bien, como es de público conocimiento, el ISEV no comunica públicamente cifras absolutas desde el 1ro de enero de 2006, no podemos dejar pasar por alto que los porcentajes expresados implican que en el año 2012 se evitaron perder más de 750 vidas respecto a las que se perdieron en el año 2011″.
El informe del ISEV sostiene que comparando datos entre 2011 y 2012, respecto de “los tres índices tradicionales y genéricos de siniestralidad (cantidad de hechos graves grado 3 – fractura como mínimo), mortalidad (cantidad de decesos inmediatos y corregido coeficiente a 30 días) y morbilidad (cantidad de lesionados graves) presentan disminuciones.
El índice de siniestralidad vial bajó un 30,2% entre los dos años, el índice de mortalidad vial tuvo un descenso de un 9,6%, mientras que según el índice de morbilidad vial los lesionados graves en siniestros viales disminuyeron un 33 por ciento.
En las conclusiones de su informe el Isev advierte que “en términos generales los datos resultantes de los índices tradicionales (siniestralidad, mortalidad y morbilidad) continúan generando expectativas alentadoras a las políticas de seguridad vial que se aplican desde el año 2009. Sin embargo, es apreciable una lentificación del proceso en el último trimestre que determinó que la reducción de la mortalidad no fuese tan efectiva como en el período anual anterior (21 %)”.