Ya son cinco los sospechosos bajo arresto -entre los que está un policía de la Bonaerense- por el secuestro y abuso sexual de un joven que estuvo varios días cautivo en San Pedro y a quien se obligó a entregarle una bala con un mensaje mafioso a un abogado.

Al último sospechoso de la causa se lo arrestó en las últimas horas tras permanecer oculto en una iglesia de esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.

Según fuentes policiales se trata de una banda que se dedica a la venta de drogas en aquella región bonaerense, por lo que se investigan en ese marco el secuestro y el abuso del joven y las amenazas al abogado.

Al nuevo sospechoso se lo identificó como Ramiro Mansilla, quien quedó bajo arresto anoche en una iglesia evangélica donde lo encontraron efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de San Nicolás.

Los delitos

Mansilla quedó a disposición de la fiscal María Valle Viviani, quien lleva adelante la causa por «abuso sexual gravemente ultrajante” y “privación ilegítima de la libertad” de un joven, hecho por el cual se lo indagará en las próximas horas, junto al resto del grupo.

A todos ellos se los acusa de privar de la libertad a un joven durante al menos dos días, abusar sexualmente de él y obligado a amenazar a un abogado, a quien le entregó una bala con un mensaje mafioso.

En el marco de la pesquisa, ya declaró el abogado que recibió la amenaza y la bala, quien ratificó lo que había contado la víctima de los abusos.

La fiscal Viviani indagará en las próximas horas a los detenidos Maximiliano Ramos, Lucas Ramos, Isaías Luppi y Carlos Devito, este último un policía que estaba en el área de investigaciones de San Pedro y que ahora fue apartado de la fuerza por Asuntos Internos, añadieron los voceros.

El líder

Según El Semanario de San Pedro, Ramos sería el líder de la banda y quedó alojado en dependencias de la Prefectura Naval, al igual que el policía Devito, quien se autolesionó en los brazos antes de entregarse.

“Todo esto se armó para darle una lección a alguien que no paga”, dijo el hermano del joven secuestrado en un reportaje en la Radio Cuarentena. Describió a Ramos como “un Pablo Escobar sampedrino”, porque “él es el que abastece a todas estas personas que estaban ahí, todos consumidores y vendedores”.

De acuerdo a la pesquisa, el jueves de la semana anterior un grupo de al menos cinco personas capturó al joven y lo retuvo durante varios en una casa de Belgrano al 1600, de San Pedro.

Según relató ante los investigadores, durante al menos dos días lo abusaron sexualmente hasta que el sábado lo obligaron a ir -junto a dos de sus captores- hasta la vivienda de un abogado de 54 años, a quien le entregó una bala y, además, un mensaje mafioso que decía: «Es para tu hijo».

La denuncia

Trascendió que los dos delincuentes que lo acompañaron al lugar le sustrajeron al letrado un arma de fuego y un teléfono celular.

Tras ese episodio, quedó en libertad por sus captores, por lo que de inmediato se dirigió a un hospital, donde contó lo sucedido y los médicos alertaron a la policía y a la Justicia.

El abogado realizó la denuncia correspondiente sobre lo que le acababa de suceder. Aseguró que la banda vende droga «al menudeo» en la zona y a su líder lo tildó como «un Pablo Escobar sampedrino» porque «abastece a esas personas que son consumidores y vendedores».

Los pesquisas procuraban determinar si efectivamente el móvil del ataque fue por una deuda de drogas o si hubo alguna otra motivación de los agresores.