Una docente de Moreno fue secuestrada el miércoles, la amenazaron, la torturan y le escribieron en la panza con un elemento punzante porque estaba llevando adelante una olla popular en una escuela, en el distrito donde hace más de un mes no hay clases por la muerte de una docente y un auxiliar.
«Corina De Bonis fue interceptada hoy al salir del Centro de Educación Complementaria Nº 801, mientras se dirigía a su casa. Le pusieron una bolsa en la cabeza y la metieron en un auto a la fuerza. Ahí, la golpearon y le escribieron con un punzón en el abdomen ‘OLLAS NO'», explicó el Secretario General del SUTEBA, Roberto Baradel.
Según el gremio, las amenazas empezaron hace una semana: las Escuelas y las paredes del distrito amanecieron con volantes y pintadas que intimaban a los docentes y a toda la comunidad educativa de Moreno.
Según el gremio, pese a estar suspendidas las clases, muchos docente y auxiliares se organizaron para seguir garantizando la comida a los chicos que no cuentan con el Servicio Alimentario Escolar necesario. El CEC Nº 801 le daba de comer a más de 200 personas por día, producto de la organización de la comunidad educativa.
«Las muertes de Sandra y Rubén son un hecho insoportable, culpa de la desidia del Estado. Pedimos Justicia. En el medio de una medida de fuerza pacífica, sucede esto. Hay que decir basta, hay que pararlos. Están haciendo de la Argentina un Estado de excepción. Las autoridades son responsables de la integridad de toda la comunidad educativa. Lo primero que hice fue comunicarme con Ritondo y Sánchez Zinny, tienen que esclarecer este hecho de forma urgente. Cuando se tiene responsabilidad política, hay que ser equilibrado», sentenció Baradel.
Mariana Cattáneo, Secretaria General de SUTEBA Moreno, manifestó: «Estos no son hechos aislados, la situación es muy grave. Moreno es una zona liberada, no vamos a permitir que esto siga sucediendo. Les molesta que se visibilice que no está resuelto el problema del SAE y de Infraestructura, a casi 40 días de la muerte de nuestrxs compañerxs».