La jueza María Eugencia Capichetti ordenó el secuestro del teléfono de Carolina Gómez Mónaco, una de las secretarias de Gerardo Milman, después de que otra asesora declaró que borró la memoria de su celular.
Al mismo tiempo, la jueza decidió implantar el secreto de sumario en la causa que se investiga el atentado contra la vicepresidenta.
De este modo, la jueza Capuchetti llevó adelante las acciones correspondientes e instruyó a la PSA para que secuestre el teléfono celular de Gómez Mónaco, una de las secretarias de Milman.La c
La causa permanece bajo secreto de sumario tras la ampliación de declaración testimonial de Ivana Bohdziewicz, exsecretaria de Milman, quien relató cómo junto a Gómez Monaco habían ido en noviembre a una oficina de Patrica Bullrich donde un perito borró todo lo que había en sus celulares.
El celular secuestrado es una segunda línea telefómnica, cuya existencia era desconocida en el marco de la investigación y que, según Bohdziewicz, Gómez Mónaco omitió consignar cuando declaró como testigo.
Otro télefono
En cambio, entregó a la jueza un celular vacío, recientemente comprado (de acuerdo con el relato de Bohdziewicz, el mismo día en que ella borró su teléfono) y sin información en sus registros.
El teléfono secuestrado a Gómez Mónaco, siempre según su excompañera de trabajo, no estaba a su nombre y ella lo tenía agendado con una identificación en clave: «Cotton Street».
«Va pasando el tiempo y más o menos el 10 de noviembre del año pasado, me llama Carolina (Gómez Mónaco). A todo esto, ella tiene dos líneas, una que no está a su nombre. Me llama desde ese celular y me dice de reunirnos pasado el mediodía, que íbamos a un local de Tienda de Café sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a dos cuadras pasando Santa Fe”, narró Bohdziewicz .
“Nos juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, en todo lo que era la parte mediática, estaban avanzando. Me transmite preocupación«, prosiguió en su declaración.
Hablan con Jerry
«Me comenta que había hablado con Jerry (por Gerardo Milman), que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial (de fútbol 2022 de Qatar) no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que había hablado con Patricia (Bullrich) y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares, porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente», continuó.
Tras esa conversación, ambas emprendieron un viaje en subte hasta un lugar donde las estaban esperando. «De ahí nos fuimos a Avenida de Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí, no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente, vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más. Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo quién le informó».
Sobre los teléfonos de Gómez Monaco, Bohdziewicz sostuvo que en aquella reunión «deciden que Carolina se vaya a comprar un celular nuevo (…) con la línea que presentó (ante la justicia). Decía que iba a decir que no conocía la contraseña de iCloud, entonces se hacía una nueva y ese fue el celular que entregó».