En los pasillos de la Casa Rosada dicen que la salida de Odebrecht del contrato del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, un negocio de 3000 millones de dólares, se comenzó a negociar a comienzos de mayo, durante la visita del presidente de Italia, Sergio Mattarella, quien estuvo varios días en el país y tuvo varios encuentros con Mauricio Macri. La constructora brasileña le vendió su parte a la italiana Ghella, una de las integrantes de la UTE que resultó adjudicataria. La otra compañía que sigue en el tema es Iecsa, la compañía que era de Angelo Calcaterra, el primo de Macri, y que fue vendida a Marcelo Mindlin.