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Rosatti: un peronista en la presidencia de la Corte (qué se puede esperar)

La designación del nuevo titular del máximo tribunal pueden generar confusión por su origen.

La designación del nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, puede llamar a engaño.

Rosatti llegó a la cima del Poder Judicial de la Nación, gracias a su propio voto, el de Juan Carlos Maqueda y el del presidente saliente, Carlos Rosenkrantz, que queda como vicepresidente.

Fuentes cercanas al alto tribunal relataron que el ministro Maqueda propuso a Rosatti como presidente y a Rosenkrantz como vice, una fórmula que resultó consagrada por el apoyo de esos tres mismos jueces.

Rosatti llegó a la Corte en 2015, junto con Rosenkrantz, durante la presidencia de Mauricio Macri.

Era el más político de los dos: fue convencional constituyente por el peronismo e intendente de la ciudad de Santa Fe, por el mismo partido. Su colega venía en cambio de representar a las empresas más grandes del país.

También fue ministro de Justicia durante la presidencia de Néstor Kirchner, pero renunció en desacuerdo con el proceso licitatorio para la construcción de cárceles.

Festejo

Esos antecedentes podrían llevar a pensar que el Gobierno celebrara con la designación de Rosatti al frente de la Corte, pero nada es tan lineal.

Por ejemplo, Rosatti fue uno de los firmantes del fallo del dos por uno en beneficio de los represores, que luego fue derogado tras un fenomenal rechazo popular.

De ese forma su voto no tuvo nada que ver con la política de derechos humanos que se impulsó durante el kirchnerismo.

Para llegar a la Corte tuvo el visto bueno de Elisa Carrió. En las últimas semanas, Macri dijo que no estaba contente con Rosatti porque firmó algunos fallos «anticapitalistas».

En consecuencia, ahora podría pensarse que que bajo su presidencia no habrá fallos en contra de los derechos de los trabajadores. Pero habrá que esperar.

Quiso volver

Ricardo Lorenzetti no participó del encuentro y se excusó ante sus pares con el argumento de que estaba asistiendo «a las reuniones del Unidroit» (por sus siglas en inglés, Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado), donde actúa «en calidad de miembro del Governing Council».

Por tal motivo, Elena Higton solicitó una prórroga del acuerdo, que no se concedió porque se alcanzó de todos modos la mayoría de tres votos -Maqueda, Rosenkrantz y el propio Rosatti- para elegir el nuevo titular del máximo tribunal.

«En virtud de que la ausencia de alguno de los ministros no constituye un impedimento legal para la celebración del acuerdo convocado, será celebrado», respondió Rosenkrantz al pedido de Higton.

Con el acuerdo de este jueves, Rosatti estará al frente de la Corte desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre de 2024, secundado por Rosenkrantz como vicepresidente, en reemplazo de Highton (quien ocupaba ese cargo desde la presidencia de Lorenzetti).

La ausencia de Lorenzetti es consecuencia que no tuvo lugar su idea de volver a encabezar la Corte luego de sostener ese cargo durante casi doce años.

Renovación

Su iniciativa naufragó por por la idea de Maqueda de «renovar» la conducción de la Corte y de Rosatti de aspirar a la mayor responsabilidad en el sistema judicial argentino.

Lorenzetti fue quien avaló durante el macrismo todo lo hecho desde el fuero federal contra empresarios y ex funcionarios del kirchnerismo, con causas armadas o sin sustento.

La designación de Rosatti no fue una sorpresa: Rosenkrantz no tenía consenso y a Maqueda nunca le interesó ocupar la presidencia.