Adalberto Cuello fue condenado hoy a prisión perpetua por el crimen de su ex hijastro de 9 años Tomás Santillán, cometido en noviembre de 2011 en la localidad bonaerense de Lincoln.
La sentencia tuvo el voto unánime de los jueces Miguel Angel Vilaseca Parisi, Karina Lorena Piegari y Claudia Beatriz Dana – integrantes el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín-, quienes hallaron a Cuello responsable del delito de «homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía».
Los jueces determinaron que el pequeño fue secuestrado por Cuello a la salida del colegio en Lincoln y llevado a un descampado, donde recibió tres golpes «alevosos» en la cabeza que le provocaron la muerte, el 15 de noviembre del año pasado.
La lectura del fallo duró aproximadamente dos horas y media. A la salida del Tribunal, la madre del niño, Leonor Santillán, agradeció a la Justicia, a la gente y a los medios presentes. «Hay que creer en la Justicia», afirmó, aunque se mostró abatida por la pérdida de Tomás. «A mi hijo no me lo devuelve nadie», se lamentó. Y finalmente agregó sobre su ex pareja: “Esa bestia va a estar donde tiene que estar”.
El veredicto, la sentencia y sus fundamentos fueron leídos en el edificio ubicado en Mayor López 2, esquina Bartolomé Mitre, de dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires.