El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, dijo ayer en el Congreso que lo que puso al descubierto “es una red paraestatal de espionaje ideológico, político y judicial de grandes magnitudes”, tras la denuncia de extorsión del productor rural Pedro Etchebest, tras haber recibido un pedido de 300 mil dólares para no quedar involucrado en la causa de la fotocopias de los cuadernos.
Ramos Padilla habló durante más de dos horas ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, invitado por Leopoldo Moreau, y dejó en claro cómo afecta gravemente el estado de derecho los delitos que destapó su investigación, que arrancó con la denuncia por extorsión contra el falso abogado Marcelo D’Alessio.
El juez de Dolores dijo que la denuncia original derivó en todo un tejido de operaciones ilegales de inteligencia “vinculadas con el poder judicial, ministerios, fuerzas de seguridad, poderes políticos y medios de prensa” que datan desde hace bastante tiempo.
Operaciones, que según el juez, exceden a nuestro país y puede poner en peligro las relaciones con países como Uruguay, Venezuela, Irán, Israel y Estados Unidos”, a cuyos servicios de inteligencia aseguraba responder D’Alessio. El falso abogado contaba con membretes de la representación diplomática norteamericana en la Argentina, además del ministerio de Seguridad israelí. La embajada de Estados Unidos aún no respondió sobre la veracidad de las credenciales.
Al enfocarse en el contenido de los chats y comunicaciones obtenidas del falso abogado Marcelo D’Alessio, el juez reveló que «el caso que puede involucrar a un fiscal, no a uno solo, sino a varios, a un periodista, a un juez, es ínfimo».
Aunque no dio nombres, el otro fiscal involucrado en el expediente es el de Mercedes, Juan Bidone, quien estuvo en su momento a cargo de la causa del triple crimen de General Rodríguez, quien declaró haber tenido relaciones con D´Alessio, quien supuestamente le proveía información.
Fuera de la ley: registros de espionaje ilegal en los aparatos de D´Alessiohttps://crimenyrazon.com/26148/fuera-de-la-ley-registro-de-espionaje-ilegal-en-los-aparatos-de-dalessio#.XIpSNiJKjDc
Ramos Padilla advirtió que «lo que estamos viendo puede perjudicar las relaciones con Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con Uruguay. Porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de varios países».
A continuación, aclaró: «Estamos hablando de una organización al menos paraestatal, con vinculaciones de todo tipo. Muchos periodistas pueden haber sido afectados en su buena fe y haber formado parte de una maniobra de espionaje ilegal de la que ellos no tenían conocimiento».
El magistrado mostró el supuesto vínculo de D’Alessio con las diputadas Elisa Carrió y Paula Olivetto al revelar un mensaje del falso abogado a una tal «Romina Aduana», en el que le afirma: «Yo hice cosas con ella (Carrió) y con Paula Oliveto. A disposición».
Otro de los WhatsApp revelados por Ramos Padilla expuso una conversación en la que supuestamente hablaba con el empresario Mario Montoto sobre la filial argentina de la empresa Pdvesa (Petróleo de Venezuela).
«Estimado amigo, de mi viaje he traído información valiosa de Pdvsa Argentina, la procesé y mañana tengo a un ex directivo de la filial argentina, que logré que se quiebre y quiere aportar todos los detalles de los ilícitos de Chávez y Maduro en la Argentina», citó el juez.
«Mañana domingo, va a ser el Centeno de Pdvsa. El lunes lo entrego a Stornelli», escribió D’Alessio sobre el ex director de la petrolera estatal venezolana, Brusa Dovat. Este ejecutivo dio una entrevista a Daniel Santoro luego de haber declarado ante Stornelli.
«El doctor Stornelli goza de la presunción de inocencia», aclaró Ramos Padilla ante las preguntas de los legisladores del Frente para la Victoria-PJ. Stornelli fue llamado a indagatoria pero recusó al juez y no se presentó a declarar.