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Scioli y Macri: alguno de los dos será presidente.
Falta la palabra de las urnas, pero por las dudas tanto en el sciolismo como en el macrismo ya hay varios anotados para cargos importantes en la relación del próximo Gobierno con los tribunales.
A saber: ministro de Justicia, representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura, Procurador del Tesoro y, ni más ni menos que la quinta vacante en la Corte Suprema de Justicia.
En la Ola Naranja hay candidatos de todos los colores e ideas. Para el cargo de ministro de Justicia suenan fuerte el senador Miguel Pichetto y el actual asesor de Scioli, Gustavo Ferrari, este último con llegada al Opus Dei. Tampoco debería terminar de descartarse algún tipo de continuidad del actual secretario de Justicia, Julián Alvarez, en caso de que éste no logre un triunfo en su carrera por la intendencia de Lanús.
El Consejo de la Magistratura seguirá siendo un territorio a dirimir después de diciembre con lo cual el representante del Ejecutivo allí no será un cargo a desdeñar.
Habitualmente, ese lugar es para el viceministro de Justicia pero en un eventual gobierno de Scioli dichas funciones podrían estar desdobladas y el kirchnerimo duro más identificado con Carlos Zaninni retendría ese lugar en el Consejo de la Magistratura, así como además la representación legislativa.
La Procuraciòn del Tesoro es la jefatura de todos los abogados del Estado y es una oficina de alcance global por la cantidad de frentes que tiene abiertos el Gobierno argentino en tribunales del mundo. Para ese cargo en el sciolismo han existido contactos con el actual embajador Hernán Lorenzino que es abogado y tiene buenos contactos en el exterior.
El problema con Lorenzino sería la sombra de su amigo Amado Boudou, incinerado por el caso Ciccone y quien seguramente el próximo deberá enfrentar un juicio oral de resultado incierto.
La vacante de la Corte es por ahora un tema silenciado en La Plata porque allí la atención está puesta en si finalmente la Corte es ampliada por el kirchnerismo. El ministro Eduardo Casal y el camarista electoral Alberto Dalla Via, que es de La Plata, han manifestado su interés.
En el macrismo por ahora la Justicia no ocupa un lugar central en las deliberaciones de campaña. Si se conoce que en caso de una presidencia amarilla el ex fiscal general Germán Garavano podría ir a Justicia mientras que el sector de Daniel Angelici se quedaría con la Secretaría de dicha cartera y la representación en el Consejo de la Magistratura para rosquear con los jueces.
No debería descartarse tampoco un destino para el exjuez Guillermo Montenegro en caso de que este no tenga suerte como candidato en San Isidro. Sería un hombre de Michetti en un gabinete dominado por el núcleo duro de Macri. Por otra parte, Pablo Clousellas, actual secretario de Legal y Técnica porteño, estaría interesado en el cargo de procurador del Tesoro.
