En el Gobierno están más que preocupados por la denuncias del fiscal Alberto Nisman, con la investigación sobre su muerte y todas sus imprevisibles derivaciones. Quienes tienen contacto con altos funcionarios de la Casa Rosada dicen que pasados más de quinces días los exaspera que no haya alguna conclusión sobre la muerte del fiscal. La incertidumbre les provoca estados de ansiedad. «Queremos resultados», repiten en la Casa Rosada.