“Es sinónimo de progreso y no de corrupción, como han sido otras obras públicas”, dijo el presidente Mauricio Macri el martes 6 al inaugurar el Metrobus del Bajo. El Presidente dijo que eso significa que “hemos cuidado el dinero de la gente para hacer cosas que realmente les mejoren la vida”.
Esta mañana, en Corrientes, Macri volvió a referirse a su caballito de batalla. “Miro con preocupación lo que pasa en Brasil pero convencido de que de este proceso sale fortalecido. Brasil ha encarado a fondo, de raíz, la lucha contra la corrupción. Algo que hemos comenzado en la Argentina pero que a veces la lentitud que vemos en la justicia nos hace sentir que no avanza como debería avanzar”, dijo el primer mandatario.
Pues bien hace más de un año que la Justicia argentina envió dos exhortos a la Justicia de Estados Unidos con pedidos de colaboración para investigar las obras de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. En la causa a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi se investiga si la empresa brasileña Odebrecht pagó coimas a funcionarios del kirchnerismo para que les adjudiquen las obras. En la causa se investiga también a la empresa Iecsa, que en esa época pertenecía a Angelo Calcaterra, primo del Presidente, y que es socia de Odebrecht en el emprendimiento, junto a la italiana Ghella y la española Comsa.
Quizás para mostrar la actividad que le reclama al Poder Judicial, Macri envió a su ministro de Justicia, Germán Garavano, en misión a los Estados Unidos. La oficina de prensa del ministro informó que “mantuvo una reunión con funcionarios de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de los EE.UU. en la que se trató la cooperación en materia de cibercrímenes, corrupción, el caso Nisman, así como colaboración judicial en general, pasando revista a los exhortos pendientes”. Se añadió que “los funcionarios estadounidenses informaron al Ministro que uno de los requerimientos formulados por la justicia argentina fue respondido en el día de ayer”.
“No recibimos nada hoy”, aseguró una fuente judicial, cuando se le preguntó sobre lo informado por el Ministerio de Justicia. El juez Martínez de Giorgi hizo dos pedidos concretos a la Justicia norteamericana. El 22 de diciembre último se libró un nuevo exhorto en el que se pidió copia “del acuerdo judicial en el que el Grupo Odebrecht reconoció el pago de sobornos a funcionarios de distintos países, entre ellos, Argentina”. El 17 de mayo de 2016 se envió un primer pedido de para que se remita “el contenido de los mails enviados desde la casilla de correo mcouri2009@hotmail.com a manuelvazquez@cyaes.com desde 2006 a la fecha de libramiento de la rogatoria”.
Los supuestos titulares de esos correos son Mauricio Couri Ribeiro, un ejecutivo de Odebrecht en la Argentina, y el español Manuel Vázquez, supuesto testaferro del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Según documentación que la denunciante, la legisladora Graciela Ocaña, aportó en la causa, la Policía de Brasil encontró una serie de intercambios entre los nombrados en los que se hace referencia a un pago de 80 mil dólares, que correspondería al pago de coimas. Ocaña sostuvo que Odebrecht utilizaría las cuentas de la sociedad off shore Klienfeld Services LTD para el pago de coimas a funcionario y que en el caso de nuestro país el beneficiario de los pagos ilegales sería Jaime, a través de Vázquez. En uno de los correos Vázquez la reclama a Couri Ribeiro por una serie de “problemas” que se habían producido en la recepción de una transferencia.
Según la documentación que existe en la causa de Brasil, Fernando Migliaccio Da Silva, ejecutivo en Brasil del grupo, era administrador de las cuentas off shore de la empresa Klienfeld. El ejecutivo recibió un correo en su cuenta o.overlord@hotmail.com de la cuenta de Couri Ribeiro con un documento adjunto. Se trata de un archivo que da cuenta de una transferencia bancaria del Banco Antigua Oversas Bank al Banco FirstCaribbean International Bank, a una cuenta que pertenecería a la firma Pribont Corporation, por 80 mil dólares, el monto que reclamaba Vázquez. Cuando Couri Ribeiro le envió el mail con la constancia de la transferencia a Fernando Migliaccio Da Silva, también le hizo conocer los mails que había intercambiado con Vázquez.
Esa información está en Brasil, pero está por verse si esa información llega a la Argentina, debido a los acuerdos firmados por los ejecutivos de Odebrecht con la Justicia brasileña, bajo la figura de la delación premiada. Por eso los investigadores esperan que la información pueda arribar desde los Estados Unidos. Habrá que ver, entonces, si las gestiones de Garavano surtieron efecto.