| Columnistas

Qué hacer con los presos

Por Juan Grabois

Tema presos. No hay que lavarse las manos ni hacer populismo berreta. El tema es bastante simple. Las cárceles están hacinadas. Hay miles de presos por boludeces como tenencia de faso. Quienes ya pagaron el 80% de la pena, pueden cumplir en la casa, no le cambia nada a la «sociedad», en una año estaban igual en la calle. Quienes no cometieron ni violaciones ni ningún crimen aberrante pueden cumplir la pena con domiciliaria. Vos que decís «hay que ponerlos en el paredón», ni me interesa discutir tu inmoralidad, tu inhumanidad… porque eso no pasa ni va a pasar. Hay que pensar cómo se hace para disminuir la violencia y el delito en términos prácticos, usando el cerebro, no la lengua.

Si se hace un plan de reinserción social serio, se reduce la reincidencia que es la principal causa de inseguridad. ¿Sabías que el 70% de los delitos los comenten reincidentes? Eso no es porque tengan un gen criminal. Es porque salen sin un cobre, sin posibilidades de nada… y ¿qué esperás? ¿Que vayan a un convento de carmelitas? No es un tema de garantistas, abolicionistas y todas esas palabrejas, es un tema de lo más pragmático. Las cooperativas de liberados demuestran que la reincidencia se baja a prácticamente cero, 0%, si el que sale del penal tiene trabajo al toque en un polo textil, una construcción o una recicladora. Es estadística, no es ideología. Está demostrado mundialmente.

Desde que el irresponsable ingeniero Blumberg comenzó a diseñar las leyes penales del país sin ningún criterio jurídico ni científico, hay penas «duras» porque cualquier político hace carrera fácil diciendo «yo no defiendo delincuentes, defiendo a las víctimas», «ni mano dura ni mano blanda, mano justa» y estupideces de ese tipo como si eso resolviera algo; se reivindica a los taqueros de la bonaerense, la federal y la porteña que son los principales carteles de falopa del país, manejan los prostíbulos, la trata, los desarmaderos… así vamos a ser Brasil en un par de años. Obvio, a los bolsonaritos tipo Bullrich y Pichetto les sirve para juntar votos sin que se les caiga una idea más que comprar camaritas y tasers a sus amigos de EEUU y Medio Oriente, pero a vos que no vivís en un country ni tenés custodia te va a cagar la vida. Va a haber más víctimas y es mentira, mentira, mentira que a las víctimas se las protege depositando gente joven en el infierno y dejándola ahí tirada a ver si por arte de magia desaparecen de la faz de la tierra.

Los que son tan pero tan poronga, tan macho alfa, porque no son poronga con los Saenz Valiente, con los que acaparan o roban con los alimentos y medicamentos, con los chetos que trajeron la enfermedad y violan la cuarentena como Coto que arma batucadas porque tienen el caballo del comisario y 7.000 millones en el banco, con los jueces vagos que no tramitan las causas, con los que desmontaron 10.000 hectáreas en plena cuarentena, con el Fondo que nos estafó en 50 mil millones y los que fugan la plata con la que si querés le podés pagar al policía un sueldo como para que no tenga que pedir cometa a cada gil que pasa o si pensamos un poquito, tal vez a los maestros y profesores para que la escuela sea una escuela y no un aguantadero…. es más fácil jugarla de Robocop, pero Robocop no existe. Existe la realidad.

Tomado del facebook del autor


Compartir: