El llamado anónimo de una mujer a la línea de emergencias 911 fue clave para reorientar la investigación por el paradero de Nancy Videla, hallarla asesinada en una casa de localidad bonaerense de Ingeniero Budge y detener al principal sospechoso del crimen.
Fuentes de la investigación revelaron a Télam que ese llamado entró a las 12.47 de ayer a la central del 911 de la Policía de la Ciudad, porque se hizo desde el barrio porteño de Villa Lugano.
Una mujer que en varias oportunidades pidió anonimato –por ello se resguardan algunos datos que aportó-, le dijo a la operadora que quería dar una información sobre el caso de Nancy Videla y pidió que fueran a revisar una vivienda situada en la calle Bucarest 2531 de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.
A lo largo de los 5 minutos 46 segundos que duró la llamada, y orientada por las preguntas y repreguntas de una operadora de la central telefónica, la mujer dijo que sospechaba que el propietario de esa vivienda, el ahora detenido Damián Lezcano, de 70 años, pudiera estar involucrado con la desaparición.
El vínculo
La informante explicó que Nancy frecuentaba la casa de Lezcano, que el hombre solía prestarle dinero para el pago del alquiler y que ella sospechaba que podía haber entre ellos “una relación sentimental” desde hacía unos meses y que el sospechoso podría haberle hecho algo malo.
“Ahora vi que la señal de su celular está ahí cerca y no quiero lo peor, pero quisiera que investiguen y ojalá que no sea así”, dijo la mujer en la llamada.
Así se activó el protocolo y esa conversación se derivó de inmediato por el 911 porteño a la División Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad que estaba trabajando en la investigación de la desaparición de Nancy.
Los detectives se lo informaron al fiscal Marcelo Munilla Lacasa y así se hizo una primera inspección del lugar, donde la Policía, al entrevistarse con Lezcano, notó que en uno de los departamentos que el hombre tenía allí en alquiler, había un contrapiso confeccionado de reciente data, con cemento aún fresco.
Con ese dato, más el llamado, el fiscal pidió el allanamiento que culminó a la madrugada de hoy con el hallazgo del cadáver de Videla.
Fuentes de la Policía de la Ciudad indicaron a Télam que 8.000 son los llamados que recibe por día la central 911 porteña que, a su vez, está comunicada de manera permanente con el 911 de provincia de Buenos Aires, con el SAME y con bomberos, para derivar de inmediato cualquier emergencia.