Lázaro Báez ingresó en la trama judicial que lo tiene por protagonista de supuestas maniobras de lavado de dinero. A horas de haberse presentado ante el juez federal Sebastían Casanello embistió contra Leonardo Fariña y Federico Elaskar. Esta querella ya tramita en la justicia ordinaria y es la continuación de una pelea que comenzó en la televisión pero seguirá en los tribunales de Comodoro Py.

Inicialmente, el empresario de la construcción apostaba por la estrategia del perfil bajo, para él ya había sido demasiado la conferencia de prensa que brindó la semana pasada en la cual desmintió las acusaciones de la dupla Fariña-Elaskar en el programa PPT.

El regreso del fiscal Guillermo Marijuan (que estaba de licencia) lo cambió todo. Báez supo, a las pocas horas del desembarco del fiscal en el expediente, que su imputación está al caer. Consultó con funcionarios del Gobierno y le recomendaron que, por el despliegue mediático del caso, sería mejor para todos si se presentaba ante Casanello.

El empresario contrató a un experto abogado para su defensa.

Así lo hizo y en compañía de Gabriel Gandolfo, un abogado que conoce los avatares de Comodoro Py como pocos (trabajó con el camarista de la Casación Gustavo Mitchell) y que tiene experiencia en defender ex funcionarios y empresarios. Un hombre del ambiente acostumbrado a ganar en los tribunales para embestir contra Fariña quien delegó su defensa en Fernando Burlando, fiel convencido de que este tipo de causas se ganan en la TV. El tiempo dirá quien tuvo mejor cálculo.

Elaskar, por su parte, sigue sin tener abogado. Su compromiso es más sólido que el del farandulero Fariña: este financista contó en televisión abierta cómo opera una cueva VIP y al mismo tiempo firmó su destierro del circuito financiero local. Elaskar no era un extraño para algunos operadores de la City y estos confirman una realidad que bien podría suponerse: Fariña no sería el único que llegaba a SGI, en Madero Center con bolsas con dinero y este dinero no solo sería proveniente del Sur. Otros funcionarios de otros colores políticos y hasta de otras jurisdicciones tenían en su agenda el teléfono de SGI.

Casanello afronta ahora la compleja tarea de reconstruir informes de diversos organismos públicos con el objetivo de comenzar a sustanciar la evidencia. Esto podría llevar semanas a no ser que las pericias de la Justicia de Suiza avancen sobre la cuenta de 1.5 millones de dólares que en ese país tendría uno de los hijos de Báez y que está radicada en el banco Lombar Odier.

Las pericias en Suiza suelen ser vistas de reojo en Comodoro Py. Jueces y fiscales sostienen que la evolución de las mismas depende generalmente del banco en cuestión  y de ciertas variables políticas en un país donde este tipo de requerimientos suelen ser moneda corriente especialmente porque las entidades bancarias son la base de su economía.