Por Vivian Perrone*

Hoy se tratará en el recinto de la Cámara de Diputados si la formación de un Registro de Violadores se convierte en ley. Si no se aprueba, entonces, por segunda vez perderá estado parlamentario.

Escribo estas líneas debido a la gran lucha que comenzó hace 10 años la familia de Lucila Yaconis cuando a ella le quitaron la vida en un intento de violación. Tienen el ADN del asesino pero no se sabe a quién corresponde.

Desde ese momento la familia de Luli y la de Kevin nos unimos para que la muerte de nuestros hijos modificara la realidad en la que vivimos.

Vimos como la mamá de Lucila habló con genetistas, diputados, senadores y distintos especialistas para saber si realmente le serviría a nuestro país tener este registro. “Ya existe uno creado por las Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar a sus nietos”, nos contestaron varias veces.

¿Por qué no crear uno para encontrar a violadores? Sabemos que la intención de la familia nunca fue la de “estigmatizar”, ni de “doble incriminar” a nadie, sino “profesionalizar a las investigaciones”.

Familia Yaconis: sabemos que en un año y medio, la causa de Luli se cierra. Conocemos de sus luchas, y de sus frustraciones al recibir portazos.

Esperemos que hoy nuestros hijos, Luli y Kevin, desde donde estén ayuden a los diputados a comprender lo elemental que es este Registro para toda la sociedad.

Hoy, cuando se vote esta ley, miraremos al cielo y daremos gracias porque sabemos que es en homenaje a Luli.

*Madre del dolor.