Los expertos en política criminal hablan de la «cifra negra del delito» para referirse a los hechos delictivos que no se denuncian y por lo tanto no forman parte de las estadísticas. Para cubrir este bache y conocer lo que en verdad ocurre se realizan las llamadas encuestas de victimización.
Por primera vez se realizó en el país la Encuesta Nacional de Victimización (ENV) 2017, que se desarrolló durante l año pasado y cuyos primeros resultados se conocieron ayer. Fue una encuesta diseñada y elaborada en forma conjunta entre la Indec y el Ministerio de Seguridad.
La encuesta sobre hechos ocurridos en 2016, reveló que más del 66% de los delitos contra las personas y casi la mitad de los ilícitos contra el hogar cometidos ese año no fueron denunciados, principalmente, por desconfianza hacia las autoridades.
El trabajo se hizo entre marzo y junio de 2017, abarcó el relevamiento de 46.765 viviendas en localidades de 5.000 y más habitantes de todo el país, y entrevistas a las personas de 18 años y más residentes en dichos hogares.
El trabajo fue realizado en forma conjunta por la Dirección de Estudios de Ingresos y Gastos de los Hogares del INDEC y la Dirección Nacional de Estadística Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Una de las principales categorías de la ENV abarcó los «delitos contra el hogar» que atentan contra todos los habitantes de la vivienda e incluyen el robo o hurto en vivienda; el robo o hurto de auto, camioneta o camión; el robo o hurto de autopartes, el robo o hurto de moto o ciclomotor y el secuestro extorsivo de uno de los residentes de la casa.
Durante 2016, el 13,6% de los hogares sufrió al menos uno de estos delitos, siendo el robo o hurto en vivienda el de mayor prevalencia, con el 8%.
Además, la mayoría de los delitos contra el hogar (61,6%) ocurrieron entre las 20 y las 23.59 o entre las 0 y las 6.59.
Otra de las categorías más importantes fue la de los «delitos contras las personas» que se dividen en «violentos», como el robo con violencia, la agresión física, la amenaza y la ofensa sexual; y los «no violentos», como el hurto personal, la estafa o fraude, el fraude bancario y el pedido de coimas de parte de agentes estatales.
De acuerdo a la ENV, el 19,9% de las personas fue víctima de al menos un delito de este tipo en 2016, siendo el hurto personal el de mayor prevalencia.
A su vez, el 78,1% de los delitos contra las personas tuvieron lugar en la vía pública o el transporte público y el 72,5% de los robos con violencia se registró presencia de armas.
Uno de los principales objetivos de este tipo de encuestas fue analizar los delitos no denunciados y las razones por las cuales las víctimas no acudieron a las autoridades.
La ENV 2017 detalló que el 47,5% de los delitos contra el hogar y el 66,3% de los delitos contra las personas ocurridos en 2016 «no fueron denunciados». En cuanto a los delitos contras las personas, la no denuncia alcanzó el 71,9% en los no violentos pero bajó al 61,2% en los violentos.
«La desconfianza en las autoridades es el principal motivo de no denuncia de los delitos», señala el informe y, en ese sentido, precisó que el 34,5% de los delitos contra el hogar y el 34,7% de los delitos contra las personas «no fueron denunciados por este motivo».
Y se agregó que «el resto de los motivos para omitir la denuncia se relaciona con dos causas: o bien las víctimas consideran que resolvieron el asunto por su cuenta, o bien no perciben como importante el hecho delictivo que padecieron.»
Otros de los resultados obtenidos por la ENV fue que el 85,4% de los hogares argentinos «cuentan actualmente con alguna medida de seguridad con el objetivo de protegerse de la delincuencia» dado que el 85,1% de la población considera la inseguridad en su ciudad de residencia como un problema «bastante o muy grave».