Garavano tiene un potencial problema entre manos.

La fiscal federal porteña Paloma Ochoa pidió hoy que se cite a dar declaración indagatoria del exministro de Justicia en el gobierno de Mauricio Macri, Germán Garavano.

Lo acusa de cometer diversos con el extestigo protegido del caso Ciccone, Alejandro Vandenbroele, quien recibió dinero de parte del Estado.

En su dictamen ante el juzgado federal 11 con sede en Comodoro Py 2002, Ochoa reclamó además que se cite a indagatoria al exdirector Nacional del Programa de Protección de Testigos e imputados, Francisco Lagos y a Vandenbroele, informaron a Télam fuentes judiciales.

Este último fue imputado colaborador en la causa por la venta irregular de la imprenta Ciccone Calcográfica, en la que resultó condenado el exvicepresidente Amado Boudou.

Administración infiel

El testimonio de Vandenbroele fue clave para condenar a Boudou, pese a que el ex ministro de Economía aseguró que nunca tuvo trato con él.

Ochoa reclamó que se indague a Garavano y Lagos como coautores de los delitos de «administración infiel en perjuicio de la administración pública» y «abuso de autoridad».

Para Vandenbroele, en tanto, reclamó la indagatoria como partícipe necesario de «administración infiel».

«Se le brindó al nombrado asistencia económica por un período mayor a los seis meses previstos en la normativa», remarcó Ochoa en el dictamen pero además advirtió por gastos autorizados de «forma injustificada» como 840.000 pesos para un proyecto hotelero, «Posada La Masía», que puso Vandenbroele en Mendoza.

También hubo un desembolso de 200.000 pesos por «honorarios a fin de brindar asistencia jurídico contable para regular la situación impositiva de Vandenbroele por ante la AFIP», detalló la fiscal.

Además, puntualizó que Vandenbroele incumplió en varias ocasiones normativas del Programa y pese a ello no se lo expulsó del mismo.

El dictamen se presentó en el juzgado federal 11 que subroga el juez Julián Ercolni, quien deberá resolver sobre el dictamen de la fiscalía.