El ex presidente está siendo investigado por estafar a los socios.

Antes de ser suspendido, el fiscal José María Campagnoli, conocido por haber sido el primero que investigó la relación entre Lázaro Báez y Néstor Kirchner, pidió la detención del ex presidente de River Plate Daniel Passarella, otros ex dirigentes y barrabravas por supuesta estafa en la reventa de entradas.

«La relación directa entre el máximo dirigente del club, uno de los principales referentes de ‘los borrachos del tablón y un encumbrado empresario del espectáculo, despeja toda duda sobre el auspicio y soporte activo que profesan las autoridades de River a ese engendro conocido como barrabrava, en una relación de beneficios económicos mutuos que se le arrebatan al club y a los socios», dice el dictamen del fiscal José María Campagnoli.

En base a las pruebas resultantes de decenas de escuchas telefónicas que constan en más de 400 fojas de la investigación, el fiscal solicitó el allanamiento del club, de los domicilios de los involucrados y la detención de Passarella. También solicitó el arresto de Diego Turnes (ex vicepresidente), Gustavo Poggi (ex responsable del área de socios), Eduardo Rabufetti (ex vocal) y Andrés Monteiro (gerente de Top Show, empresa encargada de hacer el canje de entradas para socios).

En esa causa también estaba siendo investigado como parte de la maniobra de reventa de entradas, Diego Rodríguez, hermano de la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, a quien investigaba por posible tráfico de influencias.

La solicitud del fiscal en la causa a cargo del juez Fernando Caunedo, está sin embargo paralizada por la suspensión de Campagnoli resuelta por pedido de la procuradora general (jefe de fiscales) Alejandra Gils Garbó por supuesto mal desempeño por haber investigado a Lázaro Báez pese a que había otra causa en el fuero federal.