Píparo declaró durante el juicio oral e identificó a quien le disparó.

Cinco de los siete enjuiciados por balear en una ‘salidera’ bancaria en 2010 a la entonces embarazada Carolina Piparo -lo cual luego provocó la muerte de su bebé- fueron condenados esta tarde a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal 2 platense.
Tras más de dos meses de juicio, los condenados han sido: Carlos Moreno, consideraro autor material del disparo; el otro ‘motochorro’, Luciano López; Miguel «Pimienta» Silva y Carlos Jordán Juárez, ‘marcadores’ de la víctima, y Juan Manuel Calvimonte, reclutador y logística.

El tribunal que llevó adelante el proceso oral y público por el hecho ocurrido en julio de 2010 además absolvió a Augusto Claramonte y Carlos Burgos. En la causa se investigaron los delitos de asociación ilícita, robo doblemente calificado, tentativa de homicidio con alevosía y homicidio doblemente calificado.

El Tribunal Oral en lo Criminal 2 hizo una extensa lectura antes de dar a conocer la sentencia que condenó a cadena perpetua a cinco de los siete acusados de participar en la trágica salidera bancaria de 2010.

La audiencia comenzó a las 11 y la sentencia se conoció diez minutos antes de las 15.

Antes de ingresar a los tribunales de San Isidro, Carolina Píparo tuvo un breve contacto con la prensa y reconoció estar «muy nerviosa» por la sentencia que le leerán a los siete acusados de asesinar a su hijo Isidro, que cursaba el séptimo mes de gestación, durante una salidera bancaria. «Estoy segura de que fue un homicidio, y espero que los jueces lo hayan visto con todas las pruebas que dimos», señaló la mujer.

Píparo fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema, retiró dinero de la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata y se dirigió a su casa, en las calles 21 y 36, de la capital provincial. Tras apoderarse del dinero, y antes de huir, el ladrón disparó a Píparo en el rostro, lo que motivó que le realizaran una cesárea de emergencia para que diera a luz a su hijo Isidro.

El fiscal Marcelo Romero había pedido reclusión perpetua para cinco acusados (Moreno, Calvimonte, Jordán Juárez, López y Silva) y 15 años de pena para Claramonte y Burgos: el tribunal coincidió en los pedidos de perpetua pero absolvió a los dos últimos mencionados.