| Extradición

Pérez Corradi no quiere venir a la Argentina porque tiene miedo

El acusado sigue dilatando la causa. Dijo que su vida corre peligro en la Argentina porque hay personas del anterior gobierno involucradas y que su vida corre peligro.

Pérez Corradi no quiere venir.

Pérez Corradi no quiere venir.

El empresario Ibar Pérez Corradi, detenido el domingo último en Foz de Iguazú tras permanecer casi cuatro años prófugo en el marco de la causa por el triple crimen de General Rodríguez, se negó hoy ante un juez paraguayo a ser extraditado a la Argentina porque teme por su vida.
El juez penal de Garantías 12 de Asunción, Eulogio Julián López Aquino, aseguró a Télam que Pérez Corradi le dijo que «no desea someterse a la justicia argentina por diversos motivos, entre ellos porque estando allá (por Argentina) su vida corre peligro».
Además, según el magistrado paraguayo, el detenido agregó que su seguridad está en peligro porque «hay muchas autoridades importantes y ex funcionarios que están involucrados en el caso que se le imputa en Argentina».
Pérez Corradi pasó la noche en una celda de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOpE) de la Policía Nacional de Paraguay y bajo una fuerte custodia fue llevado cerca de las 9 de la mañana (8 de la Argentina) al Palacio de Justicia de Asunción.
El empresario, que llevaba un chaleco antibalas, casco y una capucha negra que apenas dejaba al descubierto sus ojos, fue trasladado escoltado al despacho del juez López Aquino, con quien se entrevistó alrededor de una hora, en el marco de la audiencia de extradición.
«Dijo que algunas autoridades del gobierno anterior están involucradas en los hechos punibles que se le imputan en Argentina. Por esa razón desea quedarse acá ante la justicia paraguaya. Se siente más seguro. No desea someterse a una extradición ahora. Dijo que su vida corre peligro estando en Argentina», explicó el juez López Aquino.
Según el juez, a partir de ahora se le solicitará documentación a la justicia de Argentina para que fundamente los pedidos de extradición, y la justicia de Paraguay tiene 45 días para resolver el planteo.
«La extradición se puede extender hasta los 60 días», dijo el juez López Aquino, quien agregó que Pérez Corradi pidió «continuar detenido en el lugar donde está ahora, en la Fuerza de Operaciones Especiales, donde se siente más seguro, y pidió que se garantice su proceso y su vida».