El narcotraficante Ibar Esteban Pérez Corradi fue procesado ayercon prisión preventiva por el delito de comercializar drogas e introducir estupefacientes al país, para el cual se contemplan penas de hasta 15 años de prisión.
La jueza María Servini firmó el procesamiento de Pérez Corradi por la ley de drogas, pero no por el triple crimen de General Rodríguez, hecho por el cual seguirá siendo investigado.
Pérez Corradi fue encontrado responsable, en esta etapa, de haber incurrido en lo penado por la ley 23.737 (de drogas), agravado por la participación de más de tres personas.
Servini le dictó un embargo de 98 millones de pesos por haber comercializado un total de 14 mil kilos de efedrina entre 2007 y 2008.
Además, en la sentencia la jueza felicitó a la Policía Federal, a cargo del comisario Néstor Roncaglia, y a la división Interpol por haber atrapado al narcotraficante, y recomendó al fiscal Juan Pedro Zoni a buscar los activos para cubrir los embargos, indicaron fuentes judiciales.
Pérez Corradi permanece desde junio pasado alojado en el edificio Centinela, sede de la Gendarmería Nacional, aislado en su condición de imputado colaborador.
Declaró una decena de veces ante los instructores de la causa para hablar de las maniobras que se le atribuyen y habló de sus operaciones de compra de efedrina, pero rechazó las acusaciones por los homicidios de General Rodríguez, donde las víctimas fueron Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón.
Pero además de su confesión, el juzgado acreditó sus dichos por llamadas telefónicos a su proveedor, Alfredo Abraham, ya condenado a 11 años de prisión por la megaimportación y desvío de más de 15 toneladas de efedrina al narcotráfico entre 2006 y 2008.
Pérez Corradi estaba prófugo desde 2012: después de trabajar durante seis años en el Banco Nación se convirtió en «financista» y empresario farmacéutico, se metió en el negocio del tráfico de efedrina y aportó a la campaña presidencial de Cristina Fernández en 2007.
Además la justicia de Estados Unidos pidió su extradición acusado de narcotráfico por haber introducido en los Estados Unidos pastillas de oxicodona, un analgésico derivado del opio que llegó por encomienda privada.
Estuvo preso por ese pedido de extradición -cuyos papeles diplomáticos no avanzaban- y por lavado de dinero en la causa por la «mafia de los medicamentos», pero la Sala I de la Cámara Federal lo liberó a fines de 2011.
Cuando en 2012 el fiscal de Mercedes Juan Martín Bidone, que investigó el triple crimen, pidió su captura sospechando que era el autor intelectual de los homicidios de Forza, Ferrón y Bina, el empresario se había fugado.
Nunca se lo encontró y en enero pasado, tras la triple fuga de los condenados por esa matanza Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, se subió la recompensa para poder localizarlo.
Pero fue recién el 19 de junio último cuando Pérez Corradi fue atrapado en la zona de la Triple Frontera y llevado a Asunción, donde luego de varios rodeos aceptó finalmente ser extraditado a la Argentina.
Ahora, el ex secretario de la Presidencia y ex titular de la AFI (ex SIDE), Oscar Parrilli, está citado a indagatoria en otra causa donde se sospecha que sabía que Pérez Corradi estaba en Paraguay en medio de las últimas elecciones y no activó su búsqueda.