El secretario de Justicia del Gobierno, Julián Alvarez, se quedó con las ganas. Aspiraba a convertirse en intendente de Lanús, pero fue derrotado por poco por el secretario de Hacienda del gobierno porteño, Néstor Grindetti, quien hará pie en un tradicional distrito del peronismo, gobernado por ese espacio desde el retorno de la democracia en 1983. Grindetti lo superó por unos cuatro mil votos.