Nuñez Carmona ingresó a Comodoro Py por una puerta lateral.

José María Núñez Carmona cambió de juego durante el fin de semana previo a declarar como imputado en la causa Ciccone. Primero iba a responder las preguntas de Ariel Lijo pero luego decidió que lo mejor era repetir el guión de Alejandro Vandenbroele y dejar un escrito. No arrancó del mejor modo la relación con su flamante defensor, Ramiro Rubusnka.

El que convenció al empresario y socio de Amado Boudou de mantenerse en silencio fue Darío Richarte, cuyo estudio defiende al vicepresidente con los servicios del abogado Diego Pirota que hasta hace solo 15 días también defendía a “Nariga”.

La visita de hoy del empresario al juzgado de Lijo dejó en evidencia que el cambio de abogados solo es cosmético y que la verdadera influencia proviene del estudio que regentea Richarte en combinación con los invaluables servicios que presta el operador Javier Fernández.

Lijo miró por encima el documento que aportó Nuñez Carmona, del cual se desprenden dos caminos: un señalamiento a Raúl Moneta y otro a Ricardo Echegaray por el plan de beneficios con el que contó la calcográfica.

Nariga cubrió a su amigo de toda la vida, en parte porque Richarte le explicó lo que a estas alturas parece ovbio: él, Boudou, Vandenbroele, Guido Forcieri y el asesor de la AFIP Rafael Resnick Brenner van a terminar procesados. El futuro de la familia Ciccone es menos visible aunque el fiscal Jorge Di Lello jugará todas sus fichas para procesarlos por asociación ilícita.

Nariga aportó además algunos datos poco conocidos para Lijo sobre Miguel Castellanos, el titular de London Suply y que se sospecha habría sido uno de los tantos que aportaron fondos, junto a Moneta, para capitalizar The Old Fund. Sobre el dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, contó que este se vinculó desde los inicios a The Old Fund, cuando al empresa reestructuró la deuda de la provincia de Formosa.

En el gabinete del gobernador de Formosa Gildo Insfrán sobrevuela cada vez más bajo el temor de que habrá, en las próximas semanas, pedidos de indagatoria para los que tuvieron trato con The Old Fund. Estos funcionarios podrían, dice Lijo, enriquecer además la causa por supuesto enriquecimiento ilicta en la cual también investiga al vicepresidente.

Una tarea pendiente es seguir la ruta del dinero, tal como le recomendó la Cámara Federal a Lijo. Esa búsqueda puede deparar varias sorpresas sobre quiénes en realidad aportaron el dinero para salvar a la imprenta de la quiebra. Esa nueva vertiente de la causa tiene inquietos a banqueros que hasta el momento quedaron al margen de las citaciones del juez federal que más preocupa hoy a la Casa Rosada.