Por Javier Sinay.
En un nuevo episodio del proceso que investiga el cuádruple crimen de La Plata (que ocurrió en la madrugada del 26 de noviembre de 2011 y que dejó como víctimas a Susana De Barttole, de 63 años; Bárbara Santos, de 28; Marisol Pereyra, de 33; y Micaela Galle, de 11), dos pericias más fueron realizadas días atrás sobre los acusados, Osvaldo Martínez –alias “Karateka”– y Javier Quiroga –alias “Hiena”–.
La primera fue un reconocimiento de pisadas para comparar los pasos de los dos hombres con las huellas vistas en el pasillo del PH de la calle 50 entre 117 y 118, en el barrio La Loma de la capital bonaerense. Se midió el largo de las pisadas luego de que cada acusado caminara sobre una cinta blanca, calzando unas zapatillas Topper, modelo Nova Low, talle 41, como las que dejaron la marca aquel día (aunque nunca se pudo dar con el calzado original).
La segunda fue un molde de una de las manos de Quiroga, para contrastar con la huella encontrada en el auto del remisero Tagliaferro –que, según aquel, había sido producto de una palmadita que Martínez le dio al coche para pedirle al remisero que se retirara y cumplir, de esta manera, con la etapa final de la masacre: la de comprobar que las cuatro mujeres estuvieran muertas–. Martínez no hizo esta pericia: ya se había prestado a otra similar durante la fase de instrucción, cerrada hace un año.
Ahora el comienzo del juicio está cerca: el debate arranca el martes 6 de mayo y se extenderá durante 45 jornadas, de lunes a viernes, hasta julio. “Martínez va a ir al juicio y va a ser juzgado, pero con estas nuevas pericias tendremos una prueba más a nuestro favor”, dice Julio Beley, el abogado del joven que cambió su vida de estudiante de Ingeniería y empleado de YPF por la de protagonista de una pesadilla que los jueces intentarán definir si es propia o ajena.
Con estas pericias, el Tribunal Oral y Criminal Número 3 de La Plata ajusta los elementos para debatir el caso. En los meses previos, el fiscal Álvaro Garganta, cuestionado por Osvaldo Martínez y acusado de parcialidad (incluso en el foro penal), no había dado paso a estas dos pericias. “Yo no puedo responder por qué no lo hizo, pero son muy útiles para conocer lo que pasó: habría que preguntarle al fiscal por qué es que recién ahora las tenemos que hacer”, concluye el abogado Beley.