La familia Graffigna está harta del caso Rawson. Es que los parientes de Miguel Ángel Graffigna, el financista y ex acusado del doble crimen de los swingers (que a su vez fuera ejecutado en su coupé Peugeot RCZ el 8 de junio pasado), no han podido todavía presentarse como querellantes en la causa que sigue este misterioso homicidio. Ocurre que el caso le toca a los mismos investigadores que ahora están tras las pistas del crimen de Ángeles Rawson, y el asunto del pobre Graffigna queda entonces relegado para más adelante. “Es una vergüenza”, dicen sus familiares. Y tienen razón.