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Mundos íntimos

Por Josefina Licitra

Hace unos años me contactaron de Mundos Íntimos para preguntarme si quería escribir alguna intimidad. Pensé en algo que tuviera un sentido y propuse escribir sobre mi aborto.

El episodio había sido, en cierto modo, “perfecto”. Estuve acompañada por un gran médico, compré el misoprostol con el descuento de mi prepaga, y llevé adelante todo el proceso en mi casa, en compañía de mi pareja de entonces y con la certeza absoluta de que ya tenía un hijo y no quería otro más.

A pesar de eso, fue un evento muy triste. Todavía no sé por qué. Hay una tristeza del cuerpo que arrasa con todo –principalmente con la cabeza- y que me hizo pensar que nunca más pasaría por una situación igual. No me refiero a no volver a abortar: me refiero a no volver a embarazarme, para no tener que volver a abortar.

Todo esto les dije a los de Mundos Íntimos. Les expliqué que esta historia era importante para derribar esa idea ridícula de que una ley de despenalización del aborto haría del misoprostol un nuevo método anticonceptivo.

Lo que traería una ley, además de mejoras significativas en la salud pública, es libertad de decisión sobre nuestro cuerpo. Y desde esa libertad, creo que somos muchas las que no queremos volver a embarazarnos para no tener que volver a abortar. Con la libertad yo aprendí. Y quiero esa libertad para todas.

Eso quise escribir en Mundos Íntimos, pero les pareció demasiado íntimo y dijeron que mejor no. Así que bueno, ahora que me acuerdo –por razones obvias- lo digo acá.

#AbortoLegalYa.

Fuente: Facebook de la autora.