El ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, pasa por su peor momento. Después de la feroz represión desatada por la Policía Metropolitana contra pacientes, médicos, personal y periodistas en el Hospital José T. Borda no son pocos los que apuestan por su inminente salida. Los pases de factura todavía no terminaron y hay hasta quienes ensayan nombre de eventuales reemplazantes del funcionario. Otros sostienen que Mauricio Macri no lo entregaría a ahora, aunque ganas no le faltan de expulsarlo de su gabinete. Se verá.