Durante las largas horas que los periodistas acreditados en Tribunales esperaron a que terminara su declaración el vicepresidente Amado Boudou, en los pasillos de Comodoro Py se mataba el tiempo con los rumores vinculados con la causa. El más repetido, que también se había escuchado la semana pasada, decía que había existido un ofrecimiento de tres millones de dólares para que los integrantes de la Cámara Federal separaran al juez Lijo de la causa Ciccone. El rumor corrió en forma paralela a cuando Jorge Lanata llamó a escrachar a los magistrados. El rumor incomprobable, por cierto, no daba precisiones de ningún tipo. Una especie de las tantas que se escuchan por esos lugares. De todos modos, la causa siguió su curso y los camaristas respaldaron al juez de primera instancia con la resolución de ayer.