| Tres años de prisión en suspenso

Milagro Sala fue condenada por daños en un lugar en el que no estuvo

Los jueces postergaron la lectura de los fundamentos para febrero. La condena es por el delito de daños, pero no se probó que Sala estuviera en el lugar de los hechos.

Sala, antes del fallo.

Sala, antes del fallo.

El Tribunal Oral Federal de Jujuy (TOF), condenó hoy a la dirigente social, Milagro Sala, a
tres años de prisión, en suspenso, por encontrarla responsable del delito de daños en un escrache que sufriera el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales en el año 2009.

Los jueces también resolvieron condenar a los cooperativistas imputados, Graciela López y Ramón Salvatierra, a tres y dos años prisión respectivamente, por hallarlos coautores materiales de daños agravados en el mencionado escrache, sucedido en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy. López y Salvatierra tampoco estuvieron en el lugar.

El delito de daños se encuentra tipificado en los artículos 183 y 184 del Código Penal y tiene una pena máxima de 4 años de prisión, pertenece al capítulo que se refiere a delitos contra la propiedad privada. Los jueces no explicaron como se puede dañar un bien si el condenado no se encuentra en el lugar donde se produjo el hecho penado.

En tanto, respecto del delito de amenazas, por el cual también se enjuiciaba a los acusados, el TOF resolvió por unanimidad declarar «extinguida la acción penal por prescripción» y en consecuencia sobreseyó definitivamente a los tres imputados.

La lectura integral de la sentencia está prevista para el próximo 3 febrero, fecha en la que las partes conocerán los fundamentos de las resoluciones vertidas por los jueces, Mario Juárez Almaraz (presidente), María Alejandra Cataldi y Fernando Díaz.

Durante la audiencia final, que se inició poco después de las 16, la jefa de la organización Tupac Amaru, haciendo uso de sus palabras finales, se dirigió a los jueces y les reclamó: «no se dejen apretar por el poder político».
«Dicten lo justo, no se dejen apretar por Morales», remarcó.

«Siento mucho dolor por la injusticia que estamos viviendo porque no hemos robado nada, hemos trabajado y hemos dignificado a miles de compañeros» aseguró y sostuvo: «Ese fue nuestro pecado. Sólo queríamos igualdad en un país rico como éste».

Por último, Sala remarcó: «Dignificar a los que menos tienen significó que hoy esté sentada en este sillón».
El primer juicio contra Sala se desarrolló en el fuero federal, con cuatro intensas audiencias por las que pasaron 26 testigos, quienes relataron los hechos sucedidos el 16 de octubre de 2009, cuando el entonces senador nacional, Gerardo Morales, se disponía a brindar una charla sobre el control de los recursos del Estado.

Con una sala colmada de integrantes de la Tupac Amaru, legisladores nacionales, y militantess de Derechos Humanos, Milagro Sala contempló el apoyo de los asistentes, quienes arengaron con cánticos como: «Para Milagro la libertad, para Morales el repudio popular».

Entre las personalidades que acompañaron a la dirigente social en la última audiencia se destacó el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el diputado nacional Juan Cabandié, el padre Francisco Oliviera y la presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos, Lita Boitano, entre otros.