| Violencia de género

Micaela García: una condena a prisión perpetua y otra a cinco años

El tribunal condenó a prisión perpetua a Sebastián Wagner por violación y homicidio. Le dio cinco años a Pavón por encubrirlo. El tercero fue absuelto.

Micaela fue asesinada en abril.

Micaela fue asesinada en abril.

El reincidente Sebastián Wagner fue condenado hoy por la Justicia entrerriana a la pena de prisión perpetua por el homicidio triplemente agravado por alevosía, violencia de género y criminis causa de Micaela García, cometido en abril último en la ciudad de Gualeguay, mientras que Néstor Pavón recibió cinco años de cárcel por encubrimiento, al cabo de un juicio oral en el que fue absuelto el tercer imputado, Gabriel Otero.
«No estamos conformes y no nos vamos bien. Estamos sobrellevando lo más doloroso: nuestra hija no va a volver, a mi hija nadie me la va a traer de vuelta. Lo que yo quiero es que descanse en paz», dijo esta mañana Marta, la madre de Micaela, junto a su esposo Néstor «Yuyo» García, tras escuchar la sentencia del Tribunal de Juicio y Apelaciones de la ciudad entrerriana de Gualeguay.
Durante dos horas y media, los jueces María Angélica Pivas, Roberto Cadenas y Darío Crespo leyeron los fundamentos de la sentencia que condenó a Wagner, que no estuvo presente en la sala de audiencias, a la pena de prisión perpetua por los delitos de «abuso sexual con acceso carnal y homicidio agravado por ser con alevosía, criminis causa y violencia de género».
En la resolución, los jueces decidieron «unificar la pena con la anterior de reincidencia por los delitos de abuso sexual con acceso carnal que había sido dictada por el tribunal de Concepción del Uruguay».
“Wagner fue quien secuestró, violó y mató a Micaela en un contexto de violencia de género”, dijeron los jueces en su fallo que era escuchado con atención por los padres de la joven, de amigos, conocidos y de periodistas, que tuvieron acceso a la sala de audiencias por primera vez desde que comenzó el debate.
También, los jueces criticaron duramente al fiscal Ignacio Telenta y al abogado Jorge Impini, representante de la familia de Micaela, por haber acusado a Pavón, dueño de una gomería y jefe de Wagner, como coautor del abuso sexual y el homicidio de la joven.
«No existen elementos probatorios que permitan acreditar que Pavón participó de los eventos. Ni siquiera se ha demostrado que haya intervenido otra persona”, dijeron los jueces en sus fundamentos, en los cuales también señalaron que «la fiscalía le creyó a Wagner de punta a punta, algo incomprensible para el tribunal. Insostenibles, fantasiosas, absurdas y disparatadas son las declaraciones de Wagner que buscan inculpar a Pavón”.
Por eso, los jueces condenaron a Pavón pero por el «encubrimiento agravado» a la pena de cinco años de prisión efectiva, a pesar de que había llegado a debate acusado del delito de «abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio», en carácter de coautor, y que la fiscalía y la querella habían pedido que sea condenado a la pena de prisión perpetua.
Finalmente, el tribunal decidió absolver a Gabriel Otero, hijastro de Wagner, quien había llegado a juicio acusado de encubrimiento.
Al terminar el juicio, «Yuyo» García se acercó a Otero y lo abrazó. «Nosotros no teníamos dudas: estamos seguros de la inocencia de Otero», dijo el padre de Micaela.
Micaela fue vista con vida por última vez la madrugada del 1 de abril último, cuando regresaba a su casa en Gualeguay luego de haber concurrido del boliche King de esa ciudad.
Para los jueces, Wagner «venía persiguiendo con su Renault 12 Break a la víctima desde hacía varias cuadras» hasta que finalmente la secuestró, luego «permaneció diez minutos donde fue atacada» y «se alejó del lugar».
«Se fue cerca a la planta de reciclado donde permaneció 35 minutos. Luego tomo ruta nacional 12 hacia el norte hacia el establecimiento ‘Seis Robles’ donde alrededor de las 8.30 fue visto el rodado. Wagner abusó sexualmente y le quito la vida comprimiéndole el cuello hasta asfixiarla en un contexto de violencia de género», explicaron los jueces.
Luego, agregaron que «Wagner ocultó el cuerpo de Micaela a unos 21 metros del camino de tierra que lleva a la localidad Calderon».
Tras la desaparición de Micaela, se inició un amplia búsqueda que tuvo repercusión nacional y durante la cual su familia y amigos realizaron varias marchas para reclamar por el esclarecimiento del caso.
El 7 de abril, Wagner fue detenido en la localidad bonaerense de Moreno junto a su padrastro luego de haber sido vinculado con el crimen a través de distintas pruebas.
Para los jueces, fue importante la declaración de Nora González, pareja de Wagner y madre de Otero, quien dijo que encontró al condenado «en un estado calamitoso y embarrado, con lesiones en su cuerpo» y señalaron que Wagner es un «abusador sexual serial y asesino que tuvo en vilo al país».
Un día después, el cadáver de la joven fue encontrado semienterrado entre pastizales cerca de la ruta nacional 12, en Gualeguay, a unos tres kilómetros de donde se había encontrado una sandalia, un pantalón y un manojo de llaves que le pertenecían.
Los médicos forenses determinaron que la víctima había sido violada y estrangulada el mismo día en que había desaparecido.