| Cuádruple crimen de La Plata

«Mi vida cambió desde que ella murió»

El padre de Micaela, una nena de once años asesinada con otras tres mujeres, declaró durante la primera jornada del juicio oral. También declararon otros familiares.

Martínez llegó al juicio en libertad.

Martínez llegó al juicio en libertad.

Por Javier Sinay.

En el juicio por el cuádruple crimen de La Plata, ayer fue el turno de declarar para los familiares directos de las víctimas, y hoy se verán las primeras pericias. La primera jornada, desarrollada ayer, fue larga –siete horas– y dramática.

“Enterarme de que un vecino escuchó el último grito de ella, cómo la masacraron, cómo la degollaron, fue terrible para mí. Estuve hecho mierda durante quince días. Después, al ver que no había avances en la causa, me puse la remera de Micaela, y empecé a investigar por mi cuenta”, dijo Daniel Galle ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal número 3 (conformado por los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini). Galle es el padre de Micaela, la niña de 11 años que fue asesinada en la noche del 26 de noviembre de 2011 en el PH del 467 de la calle 28. Junto a ella también fueron liquidadas su madre, Bárbara Santos, de 29 años; su abuela, Susana De Barttole, de 63; y una amiga de ambas, Marisol Pereyra, de 38. El múltiple crimen se encuentra entre los más sangrientos y oscuros de la década, y todavía es un misterio el móvil.

Pero el fiscal Álvaro Garganta –titular de la UFI número 11 de La Plata y a la vez representante del ministerio público en este debate– tiene una hipótesis: Osvaldo Martínez, alias “Karateka” y novio de Bárbara Santos, fue quien ideó la masacre (a causa de los celos enfermizos de los que el fiscal dice que aquel sufría), matando también a las otras mujeres para no dejar testigos, y tomó a Javier Quiroga, alias “Hiena”, como cabeza de turco para cargarlo con la responsabilidad. ¿Cómo hizo? Lo llevó engañado a la casa –para hacer unos supuestos arreglos de albañilería allí– y luego lo amenazó a punta de pistola mientras él mismo mataba a su novia y a las demás mujeres. Ahora los dos están siendo juzgados como coautores del homicidio: Martínez, de 30 años, llega en libertad (luego de ser detenido dos veces y de ser liberado por la Cámara de Apelaciones las dos veces), y Quiroga, de 35, permanece detenido en la Unidad 9 de La Plata.

La hipótesis del fiscal Garganta fue corroborada por el propio Quiroga en su declaración indagatoria. Pero ayer la testigo Herminia López –madre de Osvaldo Martínez y férrea defensora suya ante la opinión pública– denunció frente al tribunal que toda la causa contra su hijo está armada y que la fiscalía no sólo digitó la declaración de Quiroga, sino que además perdió pruebas importantes que podrían haber beneficiado a Martínez. Durante la instrucción, la acusación contra Martínez fue contrarrestada fuertemente por su defensa, que sin embargo no pudo evitar llegar al juicio.

Ayer en la sala de audiencias también estuvo presente el abogado Fernando Burlando, que representa a Daniel Galle y que ha llevado bajo su ala al testigo de cargo, el remisero Marcelo Tagliaferro. Cuando Burlando le preguntó a Galle cómo era su hija, este se quebró. “Mica tenía una vida por delante, era mi compañera. Mi vida cambió desde que ella murió”, dijo. “A Mica le gustaba el hockey, jugaba en el colegio San Cayetano. Yo conocía a sus profesoras, a sus amiguitas. Por eso, el día que la enterré, le tiré el palo de hockey y juré que llegaría a la verdad hoy, mañana, o algún día”.

Al arribar al lugar del crimen, los policías hallaron el día del hecho el cuerpo de Santos, quien estaba desnuda porque había sido sorprendida por su asesino cuando se duchaba, y en la cocina encontraron los cadáveres de Pereyra y De Barttole, mientras que la nena estaba asesinada en uno de los dormitorios. En una de las manos de la niña había un celular, con el que ella intentó hacer al menos dos llamadas al 911.

En la primera jornada también declararon el padre y la hermana de Marisol Pereyra, y los primos y la tía de Bárbara Santos. Se estima que el juicio culminará a mediados de junio.