Por Rodolfo Palacios.
Durante un tiempo, Edith Casas tuvo un sueño recurrente: su hermana gemela asesinada el 10 de julio de 2010 reaparecía para decirle el nombre del asesino. “Es Marcos Díaz”, le susurraba Johana. Luego, Edith se enamoró del ex novio de Johana, Víctor Cingolani, y se casaron. El caso tuvo repercusión mundial porque Cingolani fue señalado como el asesino de la chica. Ahora, el sueño de Edith pareciera haberse convertido en realidad: en otro fallo, la Justicia condenó a Marcos “El Tosco” Díaz a 12 años de prisión. ¿Cingolani puede quedar libre?
“Por fin se hizo Justicia por mi hermana. Gracias a Dios salió todo a la luz y se pudo demostrar quién es el culpable. Condenaron al asesino. Ahora mi hermana descansa en paz. El asesino ya está preso de por vida. Las rejas son su conciencia que en algún momento le va a caer y esto no tiene reducción de pena ni libertad. Todavía falta el juicio de Dios de eso nadie se escapa”, le dijo Edith Casas, de 23 años, a CyR. También criticó a los que la juzgaron: “Por un lado, agradezco a la gente que nos apoyó. Y los que no estuvieron de acuerdo, que se traguen sus propias palabras. Y que se fijen en su ‘vida perfecta’ antes de juzgar la de los demás sin conocer”.
El caso de Pico Truncado es confuso. En junio de 2012, Cingolani (28) fue condenado a trece años por el Tribunal Oral en lo Criminal de Caleta Olivia. En ese proceso no se juzgó a Díaz (acusado por el mismo delito) porque estaba prófugo. El veredicto del segundo juicio fue dictado ayer por la Cámara Criminal de Caleta Olivia. ¿Cómo se explica que haya dos condenados en dos juicios por un mismo asesinato? Es más extraño aún que los investigadores crean que hubo un complot entre Díaz y Cingolani para matar a Johana, cuando entre ellos había una enemistad manifiesta. Y de haber existido ese pacto, ¿cuál fue el móvil? ¿La mataron porque Johana no quería estar con ninguno de los dos? ¿Fue una especie de “es nuestra o de ninguno”? Hasta ahora esos interrogantes no tienen respuesta.
Pero esta condena genera una esperanza en Cingolani. Para el fiscal del juicio, Jorge Rearte, en este juicio no surgieron pruebas de la existencia de Cingolani en el lugar del hecho y tampoco se pudo determinar ningún tipo de participación. Entre las pruebas que sostuvieron el fallo, se mencionó que el ADN de Díaz apareció en una colilla de cigarrillo hallada en la escena del crimen y un CD de música encontrado junto al cuerpo que varios testigos refirieron haber visto en su auto. «Es el único que tuvo la oportunidad material de llevarla a algún lado distante”, dijo el fiscal al referirse al descampado fuera de la ciudad donde fue hallada Johana después de que la mataran de dos tiros. “Esto es insólito. Si fueron los dos, ¿se pasaron el arma uno a otro? Ellos se odiaban”, dijo un allegado a Cingolani. “Falta poco, Víctor está muy ansioso pero se tiene que calmar. Díaz fue hallado el único autor del crimen. Era lo que siempre sostuvimos”, dijo a CyR Claudia Cingolani, hermana de Víctor.
En su momento, Crimen y Razón reflejó las desprolijidades que hubo en la investigación del misterioso crimen. A Cingolani nunca se lo pudo ubicar en la escena del crimen, no hubo testigos, tampoco testimonios tendientes a identificarlo como el presunto autor. Y la prueba de parafina que se le hizo, y en la que se le encontró pólvora en la mano derecha (él es zurdo), violó la cadena de custodia y se hizo en una comisaría sin la presencia de los peritos de parte.
El abogado de Cingolani, Lucas Chacón, pedirá ante Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz que el fallo que condenó a su defendido sea revisado y anulado. “Este juicio no hace más que confirmar que Díaz actuó solo. Cingolani no tuvo nada que ver. Si los argumentos revalidan lo que sostiene que el fiscal, que hay un solo asesino y es Marcos Díaz, la libertad de mi defendido estará allanada”, le dijo Chacón a CyR.
Díaz fue descripto como un hombre violento, que siempre se peleaba en su trabajo, que solía andar armado, que le pegaba a su ex mujer y que llegó a golpear a Johana. En la causa, hay testigos que acusan a Díaz de haber golpeado a Johana al menos en una oportunidad. “Era muy posesivo. La seguía todo el tiempo y casi no la dejaba salir de la casa. Le mandaba mensajes todo el tiempo. Ella decía que era muy cargoso”, declaró una amiga de la víctima.
Díaz mantiene el perfil bajo y no quiere dar entrevistas. ¿Su estrategia será acusar a Cingolani? ¿El juicio puede cambiar la suerte del otro condenado? Todo parece probable en este caso.
En el expediente, Díaz aparece retratado como un hombre violento, capaz de agarrarse a trompadas por una mirada rara o una frase que no le cayó bien. Un testigo dijo que cuando Díaz trabajaba en una cuadrilla de operarios petrolíferos, un día apareció con un cuchillo y una pistola 9 milímetros. “Ese día dijo que venía a hacer bailar a uno de nuestros compañeros, con el que había tenido una discusión. Más adelante le puso el cuchillo en la garganta a otro tipo”, declaró un ex compañero de ElTosco.
En el primer fallo, los jueces habían llegado a tres conclusiones respecto a Díaz:
–Puede inferirse que la víctima fue llevada allí por su novio Marcos Díaz, de otro modo no se entiende que en el lugar del hecho aparezca un CD que se encontraba colocado en el Corsa de Díaz y una colilla de cigarrillo con su ADN. Los testimonios son concluyentes en el sentido de que el CD se encontraba en el vehículo esa noche.
–Tampoco resulta creíble que una persona, con rasgos de celotipia, como lo describen a Díaz, deje a la deriva a su novia en una madrugada de invierno y con un alto grado de alcoholización (0,86), cuando iniciaba la relación y convivían en un departamento en forma reciente.
–Las amigas de Johana han llegado a describir conductas de Díaz que lo presentan como una persona dominante e insegura al punto de llegar a esperar varias horas a su pareja cuando visitaba a una amiga.
Cingolani, quien se casó con Edith el 14 de febrero (Día de los enamorados), recibió la noticia en la alcaidía de Pico Truncado, donde está detenido. Se mostró ansioso. “Yo les avisé a los medios. Vinieron a buscar la historia de la gemela que se casó con el asesino de su hermana. Y no era así. Es una historia de amor. De una mujer que se enamoró de un inocente. Quiero salir cuanto antes”, dijo a CyR. En la cárcel trabaja, tiene una excelente conducta y ve a su esposa dos veces por semana. Sueñan con tener cuatro hijos.