La violencia que castiga a la ciudad de Rosario no tiene límites ni respeto. Hasta puede llegar al capitán de la selección argentina, Lionel Messi, uno de los responsables de dar la mayor alegría en décadas a todo el pueblo argentino.

“Messi te estamos esperando. Javkin es narco no te va a cuidar”, dice la nota que dejaron esta mañana frente al local atacado con 14 disparos de la familia Roccuzzo, la de la esposa del mejor jugador del mundo, en Rosario.

La amenaza está escrita a mano, en letras de imprenta mayúsculas, con una birome azul, sobre un vulgar papel marrón.

Ese escrito ya es parte de la investigación judicial que está en marcha, ya que de ahí se podrán levantar rastros o hasta eventualmente realizar una pericia caligráfica que permita identificar quien la escribió.

Pero aunque el ataque al supermercado de la familia política de Messi genera más reacciones mediáticas de lo habitual, la pelea de los narcos en la ciudad de Rosario lleva años, aunque durante el comienzo de 2023 se agudizó, con los consiguientes cruces políticos entre las distintas fuerzas para adjudicarse la responsabilidad.

Un muerto por día

De acuerdo con diferentes registros, en lo que va del año hubo 55 homicidios en Rosario, con un promedio de casi uno por día.

Las víctimas son en general jóvenes, hombres en su mayoría, que pueden formar parte de diversas bandas. Pero en el medio sufren todos: hace un par de días un nene de 5 años recibió un tiro en un brazo, cuando balearon un kiosco.

Fiscales y jueces rosarinos que investigan a las bandas reciben amenazas a diario. Locales donde funcionan fiscalías y tribunales reciben ataques a tiros casi, todas las semanas.

Es que pese a muchos de los responsables de las diferentes bandas están presos -como toda la plana mayor de la temible banda Los Monos- la violencia no tiene fin.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin, se quejó ante los medios que se congregaron frente al negocio baleado que él no es el responsable de la seguridad en la ciudad que gobierna desde 2019.

Connivencia policial

El gobierno comunal estuvo en manos de su antecesora la actual diputada nacional Mónica Fein, del Partido Socialista. Y fue el socialismo el partido que gobernó la provincia de Santa Fe entre 2007 y 2019, cuando fue derrotado por el peronista Omar Perotti.

La seguridad en Rosario, como en el resto de las ciudades santafesinas es de la policía provincial. Y es un dato concreto que la fuerza de seguridad provincial fue infiltrada por los narcos durante los gobiernos socialistas.

En 2015, el exjefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, fue condenado a seis años de prisión por el «encubrimiento triplemente agravado de narcotraficantes por ser especialmente grave, haber actuado con ánimo de lucro y ser funcionario público; e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso real con el delito de coacciones».

En el mismo juicio oral condenaron a otros jefes policiales por encubrir y recibir dinero de los narcos.

Lo que sucede en Rosario tiene semejanzas con la situación de México, donde los carteles captan a jefes policiales y dirigentes políticos para que les permitan seguir adelante con sus negocios sin que los molesten.

Nexos con las barras

Los tentáculos de Los Monos, el clan de la familia Cantero, también tienen sus ramificaciones en el fútbol. Son conocidos sus nexos con las barras de Rosario Central y de Newell’s, que las usan como ramificaciones para la venta de estupefacientes en las tribunas. Y además para obtener colaboración en el control de los bunkers de venta de drogas en los barrios.

Hace apenas un mes mataron a tiros a un hombre en la puerta del estadio de Newell’s y dejaron un mensaje dirigido a capos de la barra que tienen vínculos con “Guille” Cantero, jefe de Los Monos, actualmente preso.

“Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gomez, dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”. Los dos primeros se supone que están responden a las órdenes de “Guille” Cantero, el sanguinario jefe del clan narco.

Y aunque la seguridad es responsabilidad principalmente del gobierno de Omar Perotti, las críticas también llegaron al ministro de Seguridad Nacional, Aníbal Fernández, a quien este miércoles lo citaron a la Cámara de Diputados para el 9 de marzo, a pedido de la oposición, para preguntarle qué iniciativas tomó el gobierno nacional, para enfrentar la ola de sangre y tiros en la principal ciudad de Santa Fe.