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Mendoza: dos mujeres desaparecidas y un mismo sospechoso

Por Gabriela Oprandi.

Soledad y Johana desaparecieron en la Calle 4 de la localidad mendocina de Lavalle. Una de ellas, desapareció el 18 de noviembre de 2011 y la otra, el 4 de septiembre pasado. La primera se llama Soledad Olivera y tiene 28 años; y la segunda es Johana Chacón, de 13 años.

Esta semana el cuñado de la menor desaparecida, Mariano Luque, fue detenido en la causa que investiga la desaparición de la mujer de 28 años, y quedó imputado por falso testimonio. Dijo que no conocía a Soledad Olivera, mientras que la Justicia pudo determinar que hubo cerca de 50 mensajes de texto entre ellos, ya que al parecer tenían una relación amorosa.

Johana tiene 13 años.

Según contaron fuentes judiciales a Crimen y Razón, los peritos psicológicos ya habían informado a la fiscalía que lleva adelante la investigación, que en el relato de las personas que forman parte del entorno de Johana, se evidenciaba que ocultaban información.

Los investigadores entrevistaron a todo su entorno, a sus amigas y compañeras del colegio, a un supuesto novio de la provincia de San Juan y al colectivero que la llevaba todos los días a la escuela. Pero no obtuvieron resultados positivos.

Ayer, se realizaron excavaciones en la casa de la calle 4 donde vive Johana y también Luque, pero no pudieron encontrar nada relevante para la causa. El fiscal Santiago Garay, junto al personal de búsqueda de personas, Investigaciones, bomberos, auxiliares judiciales, Policía Científica y con una retroexcavadora, entraron a la casa con orden de allanamiento.

Por la mañana el fiscal había tomado declaraciones a Beatriz Chacón, hermana de Johana, y a Luis Curullanca,  dueño de la casa, pero también había recibido un dato anónimo que aseguraba que la menor fue asesinada y enterrada en el mismo lugar en el que vivía.

La medida estaba destinada a excavar algunos sectores de la casa de Johana donde la tierra había sido removida en el último tiempo. El fiscal Garay, a cargo de las dos causas, dijo que si bien el operativo resultó negativo, lo hicieron porque tenían un dato concreto, que tenían que analizar y no podían dejarlo pasar.

Hasta el martes último, día que quedó imputado Luque, la hipótesis más firme del caso de Johana, era que se trataba de un caso de trata de personas. Pero la causa tomó un giro con la detención del cuñado de la menor, que fue vista por última vez cuando entraba a su casa.

Soledad tiene tres hijos.

Soledad fue vista por última vez el 18 de noviembre del 2011, cuando salió de su casa y se dirigía a la casa de Luis Curullanca, tutor de la menor desaparecida. Ella había trabajado en la casa de Curullanca, en la que vivía Johana, su hermana y su pareja, Luque.  Soledad es ama de casa y tiene tres hijos de 4, 7 y 10 años.


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