El próximo 3 de abril, habrá en el Senado una sesión especial para votar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, los candidatos del Gobierno para integrar la Corte Suprema. Mientras el primero depende exclusivamente de lo que pase en el recinto, el segundo intentará mantener su lugar ganado en comisión.

En ese sentido, José Mayans, jefe del interbloque de senadores del peronismo, ratificó que votarán en contra de los dos pliegos y reconoció que existen amenazas de operadores del Gobierno en las que advierten sobre las consecuencia judiciales que se pueden llegar a generar si Lijo permanece en su cargo y no llega a la Corte.

Si bien los dos fueron nombrados por decreto por el presidente Javier Milei, García Mansilla pudo jurar en el máximo tribunal mientras que Lijo sigue en su juzgado federal porque la Corte no aceptó darle una licencia.

“Tuvimos una reunión de bloque y resolvimos que el 3 de abril vamos a estar presentes para rechazar los pliegos de estos jueces que violaron la Constitución Nacional. No pueden tener el honor de ser jueces de la Corte”, aseguró Mayans.

Cabe señalar que para aprobar las candidaturas se necesitan los votos de dos tercios de los senadores presentes, que en total son 72. «Si hay 25 votos en contra ya se cayó el pliego. Y nosotros seguro ya tenemos 24», dijo el legislador. A eso se le suma que hay senadores de otros espacios que votarán en contra, como el radical Martín Lousteau.

Al respecto de las amenazas, Mayans contó que llegan a través de “operadores” pero advirtió: “nosotros estamos para que se cumplan la Constitución y las leyes”.

“Lo confirmo que es así, tienen ese tipo de amenazas, obviamente que nosotros vamos a estar ahí y el pueblo nos votó para eso, para poner la cara”, agregó.

Fue el diario La Nación el medio que publicó una nota en la que se aseguraba las consecuencias que podrían existir desde el fuero federal sino se votaba en favor del pliego de Lijo, que aún está en su cargo.

“No es broma tener que votar en contra de Lijo. Es un enemigo que ningún político quisiera tener, más aún si llega a obtener el acuerdo y se convierte en juez de la Corte”, reconoció José Mayans.

“Me lo imagino a Lijo colgando en las paredes de su despacho las fotos de los senadores que voten en contra y esperando el momento en que le caiga una causa contra alguno de ellos en su juzgado”, completó.