Un adulto mayor que padecía demencia senil y que había robado productos de un supermercado del barrio porteño de San Telmo murió tras ser golpeado por un custodio y por un empleado de caja del comercio, que lo redujeron y que luego quedaron detenidos acusados por el homicidio.
El hecho, que se dio a conocer hoy, ocurrió el viernes último alrededor de las 19 a unos 60 metros de un supermercado Coto ubicado sobre la avenida Brasil al 500. El hombre habría sido atacada a golpes por un custodio y un cajero de ese supermercado, según vecinos del barrio.
Fuentes de la Policía porteña dijeron que efectivos se trasladaron a ese lugar a raíz de un llamado al 911 que alertaba acerca de un hombre detenido por particulares y que estaba tirado en la vereda. Vecinos dijeron que los dos hombres lo habían golpeado y le comenzaron a pegar patadas cuando estaba tirado en el piso.
La víctima fue identificada como Vicente Luis Ferrer (68). Cuando llegó la policía estaba, retenido por un custodio de seguridad y por un empleado de Coto, quienes les manifestaron que esa persona había sustraído del local dos chocolates de 170 gramos cada uno; un queso fresco de medio kilo; y una botella de vidrio de aceite de oliva extra virgen de 500 mililitros, por lo que procedieron a detenerlo.
De acuerdo con las fuentes, mientras los oficiales realizaban las actuaciones correspondientes, Ferrer perdió el conocimiento, por lo que de inmediato solicitaron la presencia de una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). Sin embargo otra versión sostiene que los policías no lo asistieron y que fue una joven quien comenzó a realizarle maniobras de reanimación.
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“El hecho se produjo cerca de las siete de la tarde de ese día y Nicolás llegó al lugar «cuando ya estaban dos policías de la Ciudad, junto al hombre que estaba caído sobre la vereda, mientras que una chica que es estudiante de medicina le hacía trabajos de reanimación, pero la persona ya no se movía ni daba señales de vida». Lo que contaban los vecinos que se habían reunido en el lugar era que «dos de los custodios de seguridad de Coto lo habían molido a golpes y que incluso le pegaron patadas cuando ya estaba tirado, sin ofrecer resistencia alguna», precisó Nicolás”, consignó Página 12. Nicolás es un vecino del barrio que es fotógrafo y tomó las imágenes del hombre tirado en la vereda.
El diario agrega: “»Yo había pasado por ahí porque quería comprar pan y cuando vi lo que estaba sucediendo, empecé a sacar fotografías, porque lo que me habían contado era muy impresionante». Lo que relataban los testigos es que «después de molerlo a patadas, los dos hombres de seguridad lo arrastraron por la vereda y lo dejaron tirado frente a la panadería». Todo indica que los custodios no llamaron al SAME para que asistieran a la persona golpeada por ellos y que recién lo hicieron los policías de la Ciudad, que fueron alertados por los vecinos.”
Una empleada de una panadería ubicada en cercanías del lugar le relató a los policías que el hombre, antes de ser reducido, le arrojó la botella de aceite de vidrio a uno de los custodios, ante lo cual ambos comenzaron a pegarle. La versión oficial sostiene que fueron los policías quienes comenzaron con las maniobras ante la demora en la llegada del SAME.
Una vez arribada la ambulancia, la víctima fue trasladada al hospital Argerich del barrio porteño de La Boca, donde a las 19.45 se constató su fallecimiento, añadieron los informantes. Fuentes judiciales informaron que, de acuerdo al informe preliminar de la autopsia, Ferrer murió debido a una hemorragia cerebral.
Intervino en la causa el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 33, a cargo de Darío Bonanno, quien ordenó la detención de los implicados en el hecho, identificados como Gabriel Alejandro De la Rosa y Ramón Cerafín Chávez, por el delito de homicidio.