| Por el centro de la capital provincial

Marcha de familiares de víctimas de gatillo fácil en Cordoba

La muerte de dos jóvenes a manos de agentes de la fuerza de seguridad provocó la manifestación. También criticaron el Código de Faltas que la da excesivas atribuciones a la policía.

Familiares de víctimas de la policía de Córdoba marcharon por el centro de la capital provincial contra de las políticas represivas del gobierno de José Manuel de la Sota y contra las declaraciones de la Jefatura de la Policía, que tildó de «jóvenes delincuentes» a dos muchachos asesinados en supuestos casos de «gatillo fácil».

«El pueblo se levantó hoy para pedir justicia. A mi hijo (Lautaro Torres) lo mataron por la espalda de cuatro disparos. Le disparó un policía que todavía anda por la calle, libre. Nos cansamos de que maten a nuestros hijos como perros», aseguró a Télam Natalia Suárez, una de las organizadoras de la marcha.

La mujer repudió las declaraciones difundidas el lunes pasado por la jefatura de la Policía, que encabeza Julio César Suárez, que trató de «jóvenes delincuentes» a Lautaro Torres (16) y a Ezequiel Barraza (20), muertos recientes en hechos diferentes por los cuales están detenidos dos agentes de la fuerza.

«Es una declaración típica de él (sobre Suárez), una declaración ignorante de una persona que supuestamente tiene estudios, pero estas palabras no le favorecen. Pedimos su renuncia, dado que él no puede justificar la muerte de nuestros hijos de la peor forma y salir a decir que eran delincuentes», agregó Suárez.

La mujer también reclamó la «derogación del Código de Faltas de Córdoba», por las excesivas atribuciones que brinda a la Policía y porque «no sirve para nada, dado que los chicos siguen faltando o son matados como perros, en la calle».

La marcha, encabezada por familiares de Torres, de Barraza y de otros chicos asesinados o víctimas de «la represión del estado (provincial)», como decía una de las banderas, partió desde la esquina de Colón y General Paz, en pleno centro de la capital cordobesa, en dirección de la Jefatura de la Policía.

Con cánticos contra «la represión de De la Sota» y con el estribillo de que «se va a acabar esa costumbre de matar», también participaron militantes de organizaciones sociales, sindicales, de partidos de izquierda, así como de trabajadores sexuales, que también se quejaron sobre los «abusos de la Policía».

Los organizadores de la marcha cuestionan el Código de Faltas, porque prevé, entre otras disposiciones, la aprehensión de una persona bajo la figura del supuesto merodeo en la vía pública o por la simple negativa a identificarse ante un policía.